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EL PUEBLO ENTRARÁ CONMIGO A LA MONEDA. DISCURSO DE S. ALLENDE
Este es el primer discurso del Presidente
Chileno, Salvador Allende, tras conocer su victoria electoral. El discurso,
pronunciado en el balcón del edificio de la Federación de Estudiantes de Chile,
en Santiago de Chile el 5 de septiembre de 1970, constituyo el comienzo de una
nueva etapa en la historia de Chile, de Sudamérica y del socialismo universal.
¡Qué significativa
es, más que las palabras, la presencia del pueblo de Santiago que,
interpretando a la inmensa mayoría de los chilenos, se congrega para festejar
la victoria que alcanzamos limpiamente, el día de hoy, victoria que abre un
camino nuevo para la patria. y cuyo principal actor es el pueblo de Chile aquí
congregado! ¡Qué extraordinariamente significativo es que pueda yo dirigirme al
pueblo de Chile y al pueblo de Santiago desde la Federación de Estudiantes!
Esto posee un valor y un significado muy amplio. Nunca un candidato triunfante
por la voluntad y el sacrificio del pueblo usó una tribuna que tuviera mayor
trascendencia. Porque todos lo sabemos. La juventud de la patria fue vanguardia
en esta gran batalla, que no fue la lucha de un hombre, sino la lucha de un pueblo;
ella es la victoria de Chile, alcanzada limpiamente esta tarde.
Yo les pido a ustedes
que comprendan que soy tan sólo un hombre, con todas las flaquezas y debilidades
que tiene un hombre, y si pude soportar-porqué cumplía una tarea- la derrota de
ayer, hoy sin soberbia y sin espíritu de venganza, acepto este triunfo que
nada tiene de personal, y que se lo debo a la unidad de los partidos populares,
a las fuerzas sociales que han estado junto a nosotros. Se lo debo al hombre
anónimo y sacrificado de la patria, se lo debo a la humilde mujer de nuestra
tierra. Le debo este triunfo al pueblo de Chile, que entrará conmigo a La Moneda
el 4 de noviembre.
La victoria alcanzada
por ustedes tiene una honda significación nacional. Desde aquí declaro, solemnemente,
que respetaré los derechos de todos los chilenos. Pero también declaro y
quiero que lo sepan definitivamente, que al llegar a La Moneda, y siendo el
pueblo Gobierno, cumpliremos el compromiso histórico que hemos contraído, de
convertir en realidad el programa de la Unidad Popular.
Lo dije. No tenemos
ni podríamos tener ningún propósito pequeño de venganza. Sería disminuir la
victoria alcanzada. Pero, si no tenemos un pequeño propósito de venganza, de
ninguna manera vamos a claudicar, a comerciar el programa de la Unidad Popular,
que fue la bandera del primer Gobierno auténticamente democrático, popular,
nacional y revolucionario de la historia de Chile.
Dije y debo
repetirlo: si la victoria no era fácil, difícil será consolidar nuestro triunfo
y construir la nueva sociedad, la nueva convivencia social, la nueva moral y la
nueva patria.
Pero yo sé que
ustedes, que hicieron posible que el pueblo sea mañana Gobierno, tendrán la
responsabilidad histórica de realizar lo que Chile anhela para convertir a
nuestra patria en un país señero en el progreso, en la justicia social, en los
derechos de cada hombre, de cada mujer, de cada joven de nuestra tierra.
Hemos triunfado para
derrocar definitivamente la explotación imperialista, para terminar con los
monopolios, para hacer una profunda reforma agraria, para controlar el comercio
de exportación e importación, para nacionalizar, en fin, el crédito, pilares
todos que harán factible el progreso de Chile, creando el capital social que
impulsará nuestro desarrollo.
Por eso, esta noche
que pertenece a la Historia, en este momento de júbilo, yo expreso mi
emocionado reconocimiento a los hombres y mujeres, a los militantes de los
partidos populares e integrantes de las fuerzas sociales que hicieron posible
esta victoria que tiene proyecciones más allá de las fronteras de la propia
patria. Para los que estén en la pampa o en la estepa, para los que me escuchan
en el litoral, para los que laboran en la precordillera, para la simple dueña
de casa, para el catedrático universitario, para el joven estudiante, el
pequeño comerciante o industrial, para el hombre y la mujer de Chile, para el
joven de la tierra nuestra, para todos ellos, el compromiso que yo contraigo
ante mi conciencia y ante el pueblo -actor fundamental de esta victoria-es ser
auténticamente leal en la gran tarea común y colectiva. Lo he dicho: mi único
anhelo es ser para ustedes el compañero presidente.
Chile abre un camino
que otros pueblos de América y del mundo podrán seguir. La fuerza vita I de la
unidad romperá los diques de la dictadura y abrirá el cauce para que los
pueblos puedan ser libres y puedan construir su propio destino.
Somos lo
suficientemente responsables para comprender que cada país y cada nación
tienen sus propios problemas, su propia historia y su propia realidad. Y
frente a esa realidad serán los dirigentes políticos de esos pueblos los que
adecuarán la táctica que deberá adoptarse.
Nosotros sólo
queremos tener las mejores relaciones políticas, culturales y económicas con
todos los países del mundo. Sólo pedimos que respeten -tendrá que ser así- el
derecho del pueblo de Chile de haberse dado el Gobierno de la Unidad Popular.
Somos y seremos
respetuosos de la autodeterminación y de la no intervención. Ello no
significará acallar nuestra adhesión solidaria con los pueblos que luchan por
su independencia económica y por dignificar la vida del hombre.
Sólo quiero señalar
ante la Historia el hecho trascendental que ustedes han realizado, derrotando
la soberbia del dinero, la presión y amenaza, la información deformada, la
campaña del terror, de la insidia y la maldad. Cuando un pueblo ha sido capaz
de esto, será capaz también de comprender que sólo trabajando más y
produciendo más, podremos hacer que Chile progrese y que el hombre y la mujer
de nuestra tierra, la pareja humana, tengan derecho auténtico al trabajo, a la
vivienda, a la salud, a la educación, al descanso, a la cultura y a la
recreación, juntos, con el esfuerzo de ustedes vamos a hacer un gobierno
revolucionario.
La revolución no
implica destruir sino construir, no implica arrasar sino edificar; y el pueblo
chileno está preparado para esa gran tarea en esa hora trascendente de nuestra
vida.
Compañeras y
compañeros, amigas y amigos: Cómo hubiera deseado que los medios materiales de
comunicación me hubieran permitido hablar más largamente con ustedes y que
cada uno hubiera oído mis palabras, húmedas de emoción, pero a la vez firmes en
la convicción de la gran responsabilidad que todos tenemos y que yo asumo plena
mente. Yo les pido que esta manifestación sin precedentes se convierta en la
demostración de la conciencia de un pueblo. Ustedes se retirarán a sus casas
sin que haya el menor asomo de una provocación y sin dejarse provocar. El
pueblo sabe que sus problemas no se solucionan rompiendo vidrios o golpeando
un automóvil. Y aquéllos que dijeron que el día de mañana los disturbios iban a
caracterizar nuestra victoria, se encontrarán con la conciencia y la
responsabilidad de ustedes. Irán a sus trabajos, mañana o el lunes, alegres y
cantando; cantando la victoria tan legítimamente alcanzada y cantando al
futuro. Con las manos callosas del pueblo, las tiernas manos de la mujer y la
sonrisa del niño, haremos posible la gran tarea que sólo un sueño responsable
podrá realizar. El hecho de que estemos esperanzados y felices, no significa
que nosotros vayamos a descuidar la vigilancia. El pueblo, este fin de semana,
tomará por el talle a la patria y bailaremos desde Arica a Magallanes, y desde
la cordillera al mar, una gran cueca, como símbolo de la alegría sana de nuestra
vida.
Pero al mismo tiempo
mantendremos nuestros comités de acción popular en actitud vigilante, en actitud
responsable, para estar dispuestos a responder a un llamado, si es necesario,
que haga el comando de la Unidad Popular.
Llamado para que los
comités de empresas, de fábricas, de hospitales, en las juntas de vecinos, en
los barrios y en las poblaciones proletarias, vayan estudiando los problemas y
las soluciones; porque presurosamente tendremos que poner en marcha el país. Yo
tengo fe, profunda fe, en la honradez, en la conducta heroica de cada hombre y
de cada mujer que hizo posible esta victoria. Vamos a trabajar más. Vamos a
producir más.
Este triunfo debemos tributarlo en homenaje a los que cayeron en las luchas sociales y regaron con su sangre la fértil semilla de la revolución chilena que vamos a realizar.
Quiero antes de
terminar, y es honesto hacerlo así, reconocer que el Gobierno entregó las
cifras y los datos de acuerdo con los resultados electorales. Quiero reconocer
que el jefe de plaza, general Camilo Valenzuela, autorizó este acto, acto
multitudinario, en la convicción y certeza que yo le diera de que el pueblo se
congregaría, como está aquí en actitud responsable, sabiendo que ha
conquistado el derecho a ser respetado en su victoria, el pueblo que sabe que
entrará conmigo a La Moneda el 4 de noviembre de este año. Quiero destacar que
nuestros adversarios de la Democracia Cristiana han reconocido en una
declaración la victoria popular. No le vamos a pedir a la derecha que lo haga.
No lo necesitamos. No tenemos ningún ánimo pequeño en contra de ella. Pero
ella no será jamás capaz de reconocer la grandeza que tiene el pueblo en sus
luchas, nacida de su dolor y de su esperanza.
Nunca como ahora,
sentí el calor humano; y nunca como ahora la canción nacional tuvo para
ustedes como para mí tanto y tan profundo significado. En nuestro discurso lo
dijimos: somos los herederos de los padres de la patria y juntos haremos la
segunda independencia: la independencia económica de Chile.
Les digo que se vayan
a sus casas con la alegría sana de la limpia victoria alcanzada. Esta noche,
cuando acaricien a sus hijos, cuando busquen el descanso, piensen en el
mañana duro que tendremos por delante, cuando tengamos que poner más pasión,
más cariño, para hacer cada vez más grande a Chile, y cada vez más justa la
vida en nuestra patria.
Gracias, gracias,
compañeras. Gracias, gracias, compañeros. Lo mejor que tengo me lo dio mi
partido, la unidad de los trabajadores y la Unidad Popular.
Ni una mención. ¿…?
A la lealtad de
ustedes, responderé con la lealtad de un gobernante del pueblo, con la lealtad
del compañero presidente.
SALVADOR ALLENDE, ÚLTIMAS PALABRAS
El 11 DE SEPTIEMBRE
DE 1973, sitiado en el Palacio de la Moneda por los generales sublevados que
habían perpetrado un golpe de estado contra el gobierno democrático de Chile,
el Presidente legitimo Salvador Allende se dirige a la nación por última vez.
El último discurso es transmitido a las 9:10 de la mañana por Radio Magallanes.
Seguramente ésta será
la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha
bombardeado las torres de Radio Postales y Radio Corporación. Mis palabras no
tienen amargura sino decepción. Que sean ellas el castigo moral para los que
han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en
jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la
Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su
fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director
General de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los
trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré
con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la
semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos,
no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos,
pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La
historia es nuestra y la hacen los pueblos. Trabajadores de mi Patria: quiero
agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en
un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su
palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo.
En este momento
definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que
aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la
reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la
que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya,
víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano
ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus
privilegios.
Me dirijo, sobre
todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en
nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra
preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los
profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada
por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las
ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.
Me dirijo a la
juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de
lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a
aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo
hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes,
cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente
al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos.
La historia los juzgará.
Seguramente Radio
Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a
ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo
menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.
El pueblo debe
defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni
acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi
Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento
gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo
que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirá las grandes alamedas por
donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile! ¡Viva el
pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Estas son mis últimas
palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la
certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía,
la cobardía y la traición.
Ni una mención. A Dios ¿…?
Próximo conclusiones.
¡¡VIVA
LA REPUBLICA!!
La
Habana 27-10-17
Manuel
Trujillo Artiles
NOTA:
¿¡¡QUE MÁS COSAS TENEMOS QUE VER Y PODERLO CREER!!?
¡¡QUE VERGÜENZA!!
Premios “Princesa de Asturias”:
Los expertos, sobre la ausencia de Leonor: "Sus padres no actúan como reyes"
"Las cuestiones protocolarias
en el siglo XXI no son como en la Edad Media. El protocolo no puede
imponer a la fuerza, es algo mucho más flexible que eso. Además, no estamos
hablando de la decisión de unos reyes, sino de la decisión de unos padres.
Y el criterio de la Casa es claro en cuanto a evitar que las niñas dejen de ser
niñas y que acudan así al menor número de actos posible", explica Gerardo
Correa, presidente de la Escuela Internacional de Protocolo
Leonor no necesita
promocionar nada. La idea de llevarla a Oviedo me parece hacer un uso gratuito
de ella cuando debería estar en el COLEGIO*. De momento sólo es la hija del jefe del
Estado y la nieta del emérito. Debería
seguir siendo una niña, con más razón cuando NO CONOCEMOS EL
FUTURO DE LA MONARQUÍA A LARGO PLAZO".*
Diario de Avisos:
23-10-17
Los
servicios sociales de la capital prestan ayuda a 53.000 personas
Un
total de 53.000 chicharreros acuden a ser atendidos en los servicios sociales
de Santa Cruz, lo cual supone el 30% de su población. Lo desveló ayer Óscar
García, el concejal de Asuntos Sociales y del IMAS, que presentó
Cruz Roja distribuirá 381.800,05 kilos de alimentos
La
Cruz Roja distribuirá 381.800,05 kilos de alimentos entre personas vulnerables
en la provincia de Las Palmas
Casi un
millón de canarios viven con menos de 685 euros al mes
El último informe de
la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN, por sus siglas en inglés), con
datos de 2016, ha causado gran conmoción en Canarias. Ha vuelto a poner de
manifiesto, con indicadores basados en cifras oficiales, los problemas
socioeconómicos del Archipiélago: el 44,6% de los canarios está en riesgo de
pobreza o exclusión.
Diario de
ASvisos¨19-10-17
Las tasas de Arope
más altas (con mayor riesgo de pobreza y exclusión) están en Canarias -44,6%-
Ceuta -41,9%- y Andalucía -41,7%-, mientras que las más bajas corresponden a
Navarra -13%-, País Vasco -17,6%-, La Rioja -17,4% y Cataluña 17,9%.
Canarias7:
16-10-17
Casi 13 millones de pobres en España
Casi
13 millones de personas, el 27,9% de la población, se encontraban en riesgo de
pobreza o exclusión social en 2016
Canarias7:
16-10-17
Todo
esto sucede, muy en síntesis, mientras además…
Cuando hay niños en
España que no tienen garantizada una comida caliente al día.
Mientras casi tres millones
de niños pasan hambre en España, La
"princesa" Leonor (13 años)
cobrara 102.426 € Al año (¡¡8.535 € al meeeeees!!) * Mientras 1 de
cada 3 niños menores de 16 años son pobres.
Si un pensionista o
parado cobrara 600 € al mes ¿Cuántos meses
tendría que pasar para llegar a cobrar
lo que esta niña cobra en un mes? ¡¡¡Catorce meseeees!!!*
Peeeeroo por si era poco lo anterior lean lo que nos dice en su Blog
JM Álvarez:
"Condenado" a 6 años de cárcel por robar dinero público
“Urdagarin “casado” en un casino de Londres jugándose
miles de euros a la ruleta.”
“Sigue-, españolito de a pie que no llegas a fin de mes-
preocupándote por la independencia de Cataluña, mientras que los
"patriotas" se ríen delante de tus narices.”
Cambios en Cuba: 25-10-17
¡¡Que insulto!!
* Corresponde a quien
suscribe.
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