VAMOS INTENTAR DEMOSTRAR SI LOS
EE.UU. ES FASCISTA A TRAVÉS DE LOS DISCURSOS DE SUS RESPECTIVOS PRESIDENTE
AUNQUE TOCAREMOS ALGUNOS PARA NO SER DEMASIADOS PROLIJO. TAMBIEN TRAEREMOS
ALGUNOS OTROS DISCURSOS DE OTROS PRESIDENTES COMO EL DE ALEMANIA EN LA EPOCA DE
HITLER. Y UN DISCURSO DEL PROPIO VATICANO EN LA PERSONA DE JUAN PABLO II.
(5)
EL DISCURSO DE LA VICTORIA DE OBAMA
Texto completo del discurso del próximo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pronunciado ante más de 100.000 personas en el Grant Park de Chicago
Chicago 20 enero 2009
¡Hola, Chicago!
Si todavía queda
alguien por ahí que aún duda de que Estados Unidos es un lugar donde todo es
posible, quien todavía se pregunta si el sueño de nuestros fundadores sigue
vivo en nuestros tiempos, quien todavía cuestiona la fuerza de nuestra
democracia, esta noche es su respuesta.
Es la respuesta dada
por las colas que se extendieron alrededor de escuelas e iglesias en un número
cómo esta nación jamás ha visto, por las personas que esperaron tres horas y
cuatro horas, muchas de ellas por primera vez en sus vidas, porque creían que
esta vez tenía que ser distinta, y que sus voces podrían suponer esa
diferencia.
Es la respuesta
pronunciada por los jóvenes y los ancianos, ricos y pobres, demócratas y
republicanos, negros, blancos, hispanos, indígenas, homosexuales,
heterosexuales, discapacitados o no discapacitados. Estadounidenses que
transmitieron al mundo el mensaje de que nunca hemos sido simplemente una
colección de individuos ni una colección de estados rojos y estados azules.
Somos, y siempre
seremos, los Estados Unidos de América.
Es la respuesta que
condujo a aquellos que durante tanto tiempo han sido aconsejados a ser
escépticos y temerosos y dudosos sobre lo que podemos lograr, a poner manos al
arco de la Historia y torcerlo una vez más hacia la esperanza en un día mejor.
Ha tardado tiempo en
llegar, pero esta noche, debido a lo que hicimos en esta fecha, en estas
elecciones, en este momento decisivo, el cambio ha venido a Estados Unidos.
Esta noche, recibí
una llamada extraordinariamente cortés del senador McCain.
El senador McCain
luchó larga y duramente en esta campaña. Y ha luchado aún más larga y duramente
por el país que ama. Ha aguantado sacrificios por Estados Unidos que no podemos
ni imaginar. Todos nos hemos beneficiado del servicio prestado por este líder
valiente y abnegado.
Le felicito; felicito
a la gobernadora Palin por todo lo que han logrado. Y estoy deseando colaborar
con ellos para renovar la promesa de esa nación durante los próximos meses.
Quiero agradecer a mi
socio en este viaje, un hombre que hizo campaña desde el corazón, e hizo de
portavoz de los hombres y las mujeres con quienes se crío en las calles de
Scranton y con quienes viajaba en tren de vuelta a su casa en Delaware, el
vicepresidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden.
Y no estaría aquí
esta noche sin el respaldo infatigable de mi mejor amiga durante los últimos 16
años, la piedra de nuestra familia, el amor de mi vida, la próxima primera dama
de la nación, Michelle Obama.
Sasha y Malia, os
quiero a las dos más de lo que podéis imaginar. Y os habéis ganado el nuevo
cachorro que nos acompañará hasta la nueva Casa Blanca. Y aunque ya no está con
nosotros, sé que mi abuela nos está viendo, junto con la familia que hizo de mí
lo que soy. Los echo en falta esta noche. Sé que mi deuda para con ellos es
incalculable
A mi hermana Maya, mi
hermana Alma, al resto de mis hermanos y hermanas, muchísimas gracias por todo
el respaldo que me habéis aportado. Estoy agradecido a todos vosotros. Y a mi
director de campaña, David Plouffe, el héroe no reconocido de esta campaña,
quien construyó la mejor, la mejor campaña política, creo, en la Historia de
los Estados Unidos de América.
A mi estratega en
jefe, David Axelrod, quien ha sido un socio mío a cada paso del camino. Al
mejor equipo de campaña que se ha compuesto en la historia de la política.
Vosotros hicisteis realidad esto, y estoy agradecido para siempre por lo que
habéis sacrificado para lograrlo.
Pero sobre todo, no
olvidaré a quién pertenece de verdad esta victoria. Os pertenece a vosotros. Os
pertenece a vosotros.
Nunca parecí el
aspirante a este cargo con más posibilidades. No comenzamos con mucho dinero ni
con muchos avales. Nuestra campaña no fue ideada en los pasillos de Washington.
Se inició en los jardines traseros de Des Moines y en los cuartos de estar de
Concord y en los porches de Charleston. Fue construida por los trabajadores y
las trabajadoras que recurrieron a los pocos ahorros que tenían para donar a la
causa cinco dólares y diez dólares y veinte dólares
Adquirió fuerza de
los jóvenes que rechazaron el mito de la apatía de su generación, que dejaron
atrás sus casas y sus familiares para hacer trabajos que les procuraron poco
dinero y menos sueño.
Adquirió fuerza de
las personas no tan jóvenes que hicieron frente al gélido frío y el ardiente
calor para llamar a las puertas de desconocidos y de los millones de estadounidenses
que se ofrecieron voluntarios y organizaron y demostraron que, más de dos
siglos después, un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no se ha
desvanecido de la Tierra.
Esta es vuestra
victoria.
Y sé que no lo
hicisteis sólo para ganar unas elecciones. Y sé que no lo hicisteis por mí. Lo
hicisteis porque entendéis la magnitud de la tarea que queda por delante.
Mientras celebramos esta noche, sabemos que los retos que nos traerá el día de
mañana son los mayores de nuestras vidas -dos guerras, un planeta en peligro,
la peor crisis financiera desde hace un siglo-.
Mientras estamos aquí
esta noche, sabemos que hay estadounidenses valientes que se despiertan en los
desiertos de Irak y las montañas de Afganistán para jugarse la vida por nosotros.
Hay madres y padres
que se quedarán desvelados en la cama después de que los niños se hayan dormido
y se preguntarán cómo pagarán la hipoteca o las facturas médicas o ahorrar lo
suficiente para la educación universitaria de sus hijos.
Hay nueva energía por
aprovechar, nuevos puestos de trabajo por crear, nuevas escuelas por construir,
y amenazas por contestar, alianzas por reparar.
El camino por delante
será largo. La subida será empinada. Puede que no lleguemos en un año ni en un
mandato. Sin embargo, Estados Unidos, nunca he estado tan esperanzado como
estoy esta noche de que llegaremos.
Os prometo que,
nosotros, como pueblo, llegaremos.
Habrá percances y
comienzos en falso. Hay muchos que no estarán de acuerdo con cada decisión o
política mía cuando sea presidente. Y sabemos que el gobierno no puede
solucionar todos los problemas.
Pero siempre seré
sincero con vosotros sobre los retos que nos afrontan. Os escucharé, sobre todo
cuando discrepamos. Y sobre todo, os pediré que participéis en la labor de
reconstruir esta nación, de la única forma en que se ha hecho en Estados Unidos
durante 221 años bloque por bloque, ladrillo por ladrillo, mano encallecida
sobre mano encallecida.
Lo que comenzó hace
21 meses en pleno invierno no puede terminar en esta noche otoñal. Esta
victoria en sí misma no es el cambio que buscamos. Es sólo la oportunidad para
que hagamos ese cambio. Y eso no puede suceder si volvemos a como era antes. No
puede suceder sin vosotros, sin un nuevo espíritu de sacrificio.
Así que hagamos un
llamamiento a un nuevo espíritu del patriotismo, de responsabilidad, en que
cada uno echa una mano y trabaja más y se preocupa no sólo de nosotros mismos
sino el uno del otro.
Recordemos que, si
esta crisis financiera nos ha enseñado algo, es que no puede haber un Wall
Street (sector financiero) próspero mientras que Main Street (los comercios de
a pie) sufren.
En este país,
avanzamos o fracasamos como una sola nación, como un solo pueblo. Resistamos la
tentación de recaer en el partidismo y mezquindad e inmadurez que han
intoxicado nuestra vida política desde hace tanto tiempo.
Recordemos que fue un
hombre de este estado quien llevó por primera vez a la Casa Blanca la bandera
del Partido Republicano, un partido fundado sobre los valores de la autosuficiencia
y la libertad del individuo y la unidad nacional.
Esos son valores que
todos compartimos. Y mientras que el Partido Demócrata ha logrado una gran
victoria esta noche, lo hacemos con cierta humildad y la decisión de curar las
divisiones que han impedido nuestro progreso.
Como dijo Lincoln a
una nación mucho más dividida que la nuestra, no somos enemigos sino amigos.
Aunque las pasiones los hayan puesto bajo tensión, no deben romper nuestros
lazos de afecto.
Y a aquellos
estadounidenses cuyo respaldo me queda por ganar, puede que no haya obtenido
vuestro voto esta noche, pero escucho vuestras voces. Necesito vuestra ayuda. Y
seré vuestro presidente, también.
Y a todos aquellos
que nos ven esta noche desde más allá de nuestras costas, desde parlamentos y
palacios, a aquellos que se juntan alrededor de las radios en los rincones
olvidados del mundo, nuestras historias son diversas, pero nuestro destino es
compartido, y llega un nuevo amanecer de liderazgo estadounidense.
A aquellos, a
aquellos que derrumbarían al mundo: os vamos a vencer. A aquellos que buscan la
paz y la seguridad: os apoyamos. Y a aquellos que se preguntan si el faro de
Estados Unidos todavía ilumina tan fuertemente: esta noche hemos demostrado una
vez más que la fuerza auténtica de nuestra nación procede no del poderío de
nuestras armas ni de la magnitud de nuestra riqueza sino del poder duradero de
nuestros ideales; la democracia, la libertad, la oportunidad y la esperanza
firme.
Allí está la
verdadera genialidad de Estados Unidos: que Estados Unidos puede cambiar.
Nuestra unión se puede perfeccionar. Lo que ya hemos logrado nos da esperanza
con respecto a lo que podemos y tenemos que lograr mañana.
Estas elecciones
contaron con muchas primicias y muchas historias que se contarán durante
siglos. Pero una que tengo en mente esta noche trata de una mujer que emitió su
papeleta en Atlanta. Ella se parece mucho a otros que guardaron cola para hacer
oír su voz en estas elecciones, salvo por una cosa: Ann Nixon Cooper tiene 106
años.
Nació sólo una
generación después de la esclavitud; en una era en que no había automóviles por
las carreteras ni aviones por los cielos; cuando alguien como ella no podía
votar por dos razones -porque era mujer y por el color de su piel. Y esta
noche, pienso en todo lo que ella ha visto durante su siglo en Estados Unidos-
la desolación y la esperanza, la lucha y el progreso; las veces que nos dijeron
que no podíamos y la gente que se esforzó por continuar adelante con ese credo
estadounidense: Sí podemos.
En tiempos en que las
voces de las mujeres fueron acalladas y sus esperanzas descartadas, ella
sobrevivió para verlas levantarse, expresarse y alargar la mano hacia la
papeleta. Sí podemos. Cuando había desesperación y una depresión a lo largo del
país, ella vio cómo una nación conquistó el propio miedo con un Nuevo Arreglo,
nuevos empleos y un nuevo sentido de propósitos comunes.
Sí podemos
Cuando las bombas
cayeron sobre nuestro puerto y la tiranía amenazó al mundo, ella estaba allí
para ser testigo de cómo una generación respondió con grandeza y la democracia
fue salvada.
Sí podemos.
Ella estaba allí para
los autobuses de Montgomery, las mangas de riego en Birmingham, un puente en
Selma y un predicador de Atlanta que dijo a un pueblo: "Lo
superaremos".
Sí podemos.
Un hombre llegó a la
luna, un muro cayó en Berlín y un mundo se interconectó a través de nuestra
ciencia e imaginación.
Y este año, en estas
elecciones, ella tocó una pantalla con el dedo y votó, porque después de 106
años en Estados Unidos, durante los tiempos mejores y las horas más negras,
ella sabe cómo Estados Unidos puede cambiar.
Sí podemos.
Estados Unidos, hemos
avanzado mucho. Hemos visto mucho. Pero queda mucho más por hacer. Así que,
esta noche, preguntémonos -si nuestros hijos viven hasta ver el próximo siglo,
si mis hijas tienen tanta suerte como para vivir tanto tiempo como Ann Nixon
Cooper, ¿qué cambio verán? ¿Qué progreso habremos hecho?
Esta es nuestra
oportunidad de responder a ese llamamiento. Este es nuestro momento. Estos son
nuestros tiempos, para dar empleo a nuestro pueblo y abrir las puertas de la
oportunidad para nuestros pequeños; para restaurar la prosperidad y fomentar la
causa de la paz; para recuperar el sueño americano y reafirmar esa verdad
fundamental, que, de muchos, somos uno; que mientras respiremos tenemos
esperanza.
Y donde nos
encontramos con escepticismo y dudas y aquellos que nos dicen que no podemos,
contestaremos con ese credo eterno que resume el espíritu de un pueblo: Sí
podemos.
Gracias. Que Dios os
bendiga. Y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América.
PROXIMO: DONAL TRUMP
¡¡VIVA LA REPUBLICA!!
Saludos
republicanos.
La
Habana, 15-10-17
Manuel
Trujillo Artiles
3 NOTAS:
1.-
Este presidente estuvo 8 años y provocó 7 guerras por el mundo. ¿Cuántos miles
y cientos de miles de personas mataron? Fue quien más emigrantes expulsó de los
Estados Unidos. Fue quien más sancionó a empresas extranjeras por hacer
transacciones comerciales con Cuba.
Durante su mandato
apoyó tres golpes de Estados: En Honduras contra Manuel Zelaya, en Paraguay
contra Fernando Lugo y en Brasil contra Dilma. Hubo un intento de golpe también
en Ecuador contra Rafael Correa. Hubo otro intento de golpe de Estado en
Bolivia contra Evo Morales
Padecieron
enfermedades “raras”: Dilma y Lula en Brasil, Néstor Kirchner y Cristina Fernández en Argentina, Evo
Morales en Bolivia, Fernando Lugo en Paraguay y la muerte de Hugo Chávez Frías.
Además, creo el grupo terrorista más sanguinario de los últimos tiempos que
atacan a toda Europa, salvándose hasta ahora los EE.UU., el llamado “Estado Islámico”.
¡¡ ¿Casualidad de que
todos/as sean progresista y de izquierda?!! Y por todo esto le dieron el premio Nobel de
la Paz ¡¡¿Que dirá Dios?!!
Dos.- Dicen que el periódico neofascista llamado “El País”
despidió a un periodista por no ajustarse a los cánones de la mafia
informativa. El británico John Carlin.
Ese es su nombre. ¿Por qué? Por mantener
una posición a través de sus escritos que difería de la línea editorial del
diario en lo referido a Cataluña Y por hacer un comentario sobre Cataluña y no
ser del gusto de los Al Capone de la información.
Al respecto hay una
sentencia muy sabia:
“Quien quiere hoy día combatir la mentira y la ignorancia y
escribir la verdad, tiene que vencer por lo menos cinco dificultades. Deberá
tener el valor de escribir la verdad, aun cuando sea reprimida por doquier; la
perspicacia de reconocerla, aun cuando sea solapada por doquier; el arte de
hacerla manejable como un arma; criterio para escoger a aquellos en cuyas manos
se haga eficaz; astucia para propagarla entre éstos. Estas dificultades son
grandes para aquellos que escriben bajo la férula del fascismo, pero existen
también para aquellos que fueron expulsados o han huido, e incluso para
aquellos que escriben en los países de la libertad burguesa.”
B. Brecht
3.-
Hay una foto que me ha llamado poderosamente la atención. En la recepción con motivo de la
celebración por haber matado 90 millones de indígenas en América nos aparece
Marianito Rajoy frente a los reyes de España.
El, Mariano, tiene un
dedo, el índice de la mano derecha muy tenso y la cara se le ve muy serio.
Ellos, los reyes, también aunque el rey muestra una mueca muy preocupada. Abro
mi imaginación y pienso, como si estuviera dormido, ¿Qué le diría Rajoy?:
“Señores reyes; No se
preocupen por lo de Barcelona que ya he mandando a nuestra ministra de defensa
que advierta que nuestro ejército no va actuar….por ahora. Pero ya están
avisados.”
Luego continuaba diciéndoles
siempre en mi imaginación: “Por sus sueldos no se preocupen que los tendrán
garantizado sin necesidad de tener que coger la chaqueta como la cogió sus
antepasados. Les tenemos que recordar lo de nuestra diputada Andrea Fabra quien
gritara en el Parlamento el día
12-07-2012 refiriéndose a los parados “Que
se jodan”. Luego le anuncio que pensamos
como aquel ministro de Finanzas japonés,
Taro Aso, quien dijera y pidió a los ancianos del país que
"se den prisa en morir" Además como fieles seguidores del Fondo
Monetario Internacional quien en la boca
de su directora gerente Christine Lagarde presidente dijera:
“Los
ancianos viven demasiado y eso es un riego para la economia global. Tenemos que
hacer algo, ¡YA!”
Majestades: Sobre los jubilados se deben morir todos porque no producen. Aunque
les iremos matando despacio reduciéndole lo que han pagado a la seguridad
social. Bien pudiéramos repetirle lo de Fabra. “Que se jodan” Como también
somos fieles al FMI quienes han dicho en
un informe LOS
ANCIANOS SON UNA AMENAZA PARA LA ECONOMIA y piden bajar pensiones por “el riesgo de que la gente viva más de lo
esperado”.. Además contamos con Pedro Sánchez, Albert Rivera que son fieles
a su Majestades. Lo de Pablo Iglesia no nos preocupa ya que sus actitudes son
de cara a la galería. Todos somos fíeles a ustedes los Borbones.”
“No se preocupen que
ellos, los parados y jubilados, son, tan
imbéciles que nos seguirá votando.”
Los reyes se quedaron
tranquilos y continuaron dándoles las gracias a los cómplices de la matanza y
genocidio de lesa humanidad.
Cierro el grifo de mi
imaginación y vuelvo a la realidad. ¿Será imaginación, sueños o será realidad?
La conversación no sé si existió. Pero la realidad es tozuda como la vida
misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario