¡¡FIDEL. FIDEL!! ¿QUÉ TIENE FIDEL? ¡¡QUE LOS AMERICANOS NO PUEDE CON EL!!
¡¡FIDEL, SEGURO AL YANQUI DALE DURO!!
El representante de Venezuela, (Rafael Ramírez? en nombre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), al intervenir ante la Asamblea General de la ONUcondenó el bloqueo impuesto por EE.UU. a Cuba, que viola todas las normas internacionales y causa impactos adversos sobre el bienestar del pueblo de la Isla.
«La derrota
del bloqueo es la victoria moral y política del pueblo de Cuba contra el
imperio más grande del mundo», finalizó.
En
nuestro himno de la Lucha Canaria hay una estrofa que nos dice:
“El
grande perdió, el chico ganó”
Una vez
má la historia se repite. El que David con su onda puede ganarle al gran
Goliat.
Este ha
sido un gran triunfo de los pueblos y del pueblo cubano. Y a todo esto, el
Comandante en Jefe, Fidel, sigue vivito y coleando viendo pasar a todos los
cadáveres de sus enemigos.
EEUU SE ABSTIENE EN ONU, PERO EL BLOQUEO SIGUE (+ FOTOS Y VIDEO)
Por: Bruno Rodríguez Parrilla
DISCURSO
DEL MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE CUBA, BRUNO RODRÍGUEZ PARRILLA, EN LA
PRESENTACIÓN DEL PROYECTO DE RESOLUCIÓN “NECESIDAD DE PONER FIN AL BLOQUEO
ECONÓMICO, COMERCIAL Y FINANCIERO IMPUESTO POR LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
CONTRA CUBA”, ANTE LA ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS. NUEVA YORK, 26
DE OCTUBRE DE 2016. (Versiones
Taquigráficas – Consejo de Estado)
Señor
Presidente;
Excelentísimos
Señores Representantes Permanentes;
Señoras y Señores Delegados:
Han
transcurrido casi dos años desde que el presidente Barack Obama anunciara su
disposición a emplear sus facultades ejecutivas y a trabajar con el Congreso
con el objetivo de levantar el bloqueo a Cuba.
En
este período se produjo el regreso de los tres luchadores antiterroristas
cubanos, la eliminación de la injustificable inclusión de Cuba en la llamada
lista de Estados patrocinadores del terrorismo internacional, el
restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la reapertura de embajadas en
las respectivas capitales; la visita a La Habana del Presidente de los Estados
Unidos, del Secretario de Estado y otros miembros del Gabinete, junto a decenas
de senadores, representantes y personalidades de amplios sectores.
Sin
dudas, se han registrado avances en el diálogo y la cooperación en temas de
interés común y se firmaron una docena de acuerdos que reportan los beneficios
recíprocos. Ahora acaba de anunciarse el voto de los Estados Unidos en
abstención sobre este Proyecto de Resolución.
Sin
embargo, el bloqueo económico, comercial y financiero persiste, provoca daños
al pueblo cubano y obstaculiza el desarrollo económico del país.
Por
su marcado carácter extraterritorial, el bloqueo también afecta directamente a
todos los Estados miembros de las Naciones Unidas.
El
mandatario estadounidense y otros altos funcionarios lo han calificado de
obsoleto, inútil para hacer avanzar los intereses estadounidenses, fallido, sin
sentido, inviable, de ser una carga para los ciudadanos, que daña al pueblo
cubano y provoca aislamiento a Estados Unidos y el llamado a que sea levantado.
Ha
tomado 24 años la rectificación del voto en solitario de los Estados Unidos de
América en esta sala. Han sido 24 años, como ha dicho la embajadora Samantha
Power, de aislamiento y fracaso. Cincuenta y ocho años de resistencia heroica
de nuestro pueblo están en el fondo de lo que está ocurriendo. Pienso en este
momento en mi pueblo, en Fidel y en Raúl, en los jóvenes cubanos herederos de
esta larga lucha gloriosa.
Algunos
me preguntaban por qué presentar otra vez esta Resolución a la Asamblea
General. No puede subestimarse en modo alguno el poderoso mensaje político y
ético que esta Asamblea envía a los pueblos del mundo. La verdad siempre
termina por abrirse paso. La justicia termina por imponerse. El voto en
abstención anunciado constituye seguramente un paso positivo en el futuro de
mejoramiento de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba. Agradezco las
palabras y los esfuerzos de la embajadora Samantha Power.
Sin
embargo, la mayoría de las regulaciones ejecutivas y las leyes que establecen
el bloqueo permanecen vigentes y son aplicadas con rigor hasta este minuto por
las agencias del gobierno estadounidense.
Reconocemos
que las medidas ejecutivas adoptadas por el gobierno de los Estados Unidos
constituyen pasos positivos, pero de muy limitado efecto y alcance.
Las
referidas al sector de las telecomunicaciones tienen, lamentablemente,
declarados propósitos políticos e injerencistas, pero demuestran cuán amplias
son las facultades del Presidente, quien podría mañana, si quisiera, autorizar
operaciones comerciales, créditos privados e inversiones en todos los sectores
de la economía.
Las
medidas relativas a operaciones comerciales con pequeños negocios privados,
también de manera infortunada con expresas motivaciones políticas, no
funcionarán en escala apreciable mientras no se tengan en cuenta la
organización económica y las estructuras del comercio exterior cubano. No
obstante, también demuestran que en el ámbito del comercio podría avanzarse,
aún en el caso de que las leyes del bloqueo permanecieran sin modificación.
Algunos
voceros estadounidenses han expresado que el ordenamiento cubano dificulta la
aplicación de dichas medidas. Ellos saben que no es cierto. Es el conjunto del
bloqueo el que determina la realidad actual.
Es
notorio y conocido que el Presidente de los Estados Unidos posee amplias
prerrogativas ejecutivas que no ha empleado, como aún podría, para modificar
sustancialmente la aplicación práctica del bloqueo y su impacto humanitario y
económico.
¿Significa
este cambio de voto que las utilizará con determinación?
Hace
solo 12 días, los departamentos de Tesoro y Comercio anunciaron nuevas medidas,
que aunque positivas, tienen muy limitado alcance. En su mayoría están
dirigidas a ampliar transacciones autorizadas anteriormente y más que
beneficiar a Cuba y al pueblo cubano, favorecen a los Estados Unidos.
Una noticia simpática: a partir de ahora, los ciudadanos estadounidenses que tengan autorización de su gobierno para visitar a Cuba, o que viajen a otros países, podrán comprar y llevar como parte de su equipaje personal, productos cubanos sin límite de valor, incluyendo ron y tabaco, todos los que quepan en su equipaje personal. Sin embargo, continúan prohibidas las exportaciones de esos productos a los Estados Unidos. ¿Por qué?
Una noticia simpática: a partir de ahora, los ciudadanos estadounidenses que tengan autorización de su gobierno para visitar a Cuba, o que viajen a otros países, podrán comprar y llevar como parte de su equipaje personal, productos cubanos sin límite de valor, incluyendo ron y tabaco, todos los que quepan en su equipaje personal. Sin embargo, continúan prohibidas las exportaciones de esos productos a los Estados Unidos. ¿Por qué?
Salvo
emisión de licencias específicas, las nuevas medidas tampoco permiten
inversiones estadounidenses en nuestro país, ni empresas mixtas, ni créditos,
siquiera para la producción farmacéutica y biotecnológica cubana, cuya
comercialización y distribución en los Estados Unidos ha sido felizmente
autorizada, siempre y cuando reciban la aprobación de la Agencia de Medicinas y
Alimentos.
No
se amplían tampoco las exportaciones de los Estados Unidos a Cuba, más allá de
las limitadas ventas autorizadas anteriormente, que excluyen a los sectores
clave de la economía cubana, ni se anunciaron tampoco otros cambios en el área
financiera, por lo que se mantiene la prohibición a la apertura de cuentas corresponsales
de entidades bancarias cubanas en instituciones similares estadounidenses.
Por
su parte, el Congreso estadounidense no ha aprobado ninguna de las 20 enmiendas
o iniciativas legislativas que, con apoyo bipartidista, han propuesto eliminar
algunas restricciones del bloqueo o incluso la totalidad de esta política. Por
el contrario, se han presentado más de 50 iniciativas legislativas que amenazan
con reforzar aspectos fundamentales de la aplicación del bloqueo, impedir al
Presidente la aprobación de nuevas medidas ejecutivas o la implementación de
las ya adoptadas. Tampoco se han conocido esfuerzos específicos del gobierno en
este sentido.
Es
necesario, por tanto, juzgar por los hechos. Lo importante y concreto es el
desmontaje del bloqueo, más que los discursos, las declaraciones de prensa o
incluso el voto de una delegación en esta sala. Repito, es necesario juzgar por
los hechos.
Señor
Presidente:
Son
incalculables los daños humanos producidos por el bloqueo. No hay familia
cubana ni sector en el país que no sufra sus efectos: en la salud, la
educación, la alimentación, en los servicios, los precios de los productos, en
los salarios y las pensiones.
La
imposición de condiciones discriminatorias y onerosas, unida a los efectos
disuasivos del bloqueo, restringe las compras de alimentos y la adquisición en
el mercado estadounidense de medicamentos, reactivos, piezas de repuesto para
equipos e instrumental médicos y otros.
La
empresa estadounidense Medtronic no pudo establecer contratos con empresas cubanas
para la venta de estimuladores cerebrales profundos, que servirían para el
tratamiento de los pacientes cubanos con enfermedad de Parkinson y otros
trastornos neurológicos, alegando muy recientemente las restricciones del
bloqueo.
Tampoco
le fue posible a la multinacional SIGMA ALDRICH proveer los medios de
protección y productos químicos y biotecnológicos solicitados por la empresa
cubana FARMACUBA, para la elaboración de medicamentos en el país.
En
mayo de este año, la Comisión Regulatoria Nuclear de los Estados Unidos
notificó a la sucursal en ese país de la compañía alemana Eckert and Ziegler,
que se denegaría la solicitud de licencia para proveer a la compañía holandesa
Philips, la fuente de calibración para un equipo médico adquirido por el Instituto
de Oncología de Cuba en 2013, afectando un servicio vital para pacientes con
cáncer.
El
pasado 26 de septiembre, el proveedor italiano de equipos médicos EMILDUE
notificó a la empresa cubana MEDICUBA que la compañía estadounidense Boston
Scientific Corporation (BSC), se negaba a venderle un generador de
radiofrecuencia marca COSMAN, para el diagnóstico de cáncer.
El
bloqueo afecta, además, los intereses de los propios ciudadanos
estadounidenses, quienes pudieran beneficiarse de varios servicios en Cuba, entre
ellos, los de salud.
Agradezco
y comparto las emotivas palabras de la embajadora Samantha Power sobre el caso
emblemático, simbólico, del doctor Félix Báez Sarría. Es un ejemplo de todo lo
que podría hacerse cuando prevalece la cooperación internacional.
Sin
embargo, no podría callar que en los momentos trágicos de la epidemia de ébola
en África Occidental el despliegue de ayuda médica cubana fue obstaculizado por
la negativa del británico Standard Chartered Bank a realizar transferencias
entre la Organización Mundial de la Salud y las brigadas de médicos cubanos que
integraba el doctor Báez Sarría y que arriesgaban sus vidas en el contacto
directo con los pacientes, lo que requirió, aún en esas condiciones extremas,
licencias específicas del Departamento del Tesoro. La sucursal en Uganda de
este banco acaba de cerrar las cuentas personales de los trabajadores de la
salud cubanos en ese país y la filial del también británico Barclays Bank les
impide hacer transferencias a Cuba.
Ocurre
lo mismo con el personal cubano de cooperación en el sector educacional en
otros países.
Son
ejemplos que demuestran la complejidad de la realidad entre los Estados Unidos
y Cuba, pero es, sin lugar a dudas, alentador el enfoque realizado esta mañana.
Con el cambio de voto de Estados Unidos podría preguntarse: ¿Cesarán estas
prácticas?
En
agosto de 2016, no se pudieron efectuar las transferencias asociadas a los
servicios materno-infantil y oftalmológico prestados en Argelia, ante la
negativa de los bancos corresponsales, el alemán Commerzbank y el belga KBC
Bank.
Mediante
el vergonzoso “Programa de Parole para el Personal Médico Cubano” que labora en
otros países, Estados Unidos intenta impedir la cooperación médica y privarlos
a ellos y a nosotros de indispensables recursos humanos altamente calificados.
El
mes pasado, bancos radicados en Paquistán se negaron a abrir una carta de
crédito solicitada por una compañía de ese país para la compra de 100 mil
vacunas contra la Hepatitis B, por ser Cuba un país bajo sanciones de los
Estados Unidos.
Permanece
vigente la prohibición legal a los ciudadanos estadounidenses de viajar
libremente a Cuba, lo que es una violación de sus derechos y libertades
civiles, aunque se han facilitado los viajes, bajo licencias generales, solo en
las 12 categorías autorizadas por la ley de ese país.
Un
ciudadano estadounidense está bajo amenaza de ser multado por cien mil dólares,
por haber viajado a Cuba con varios acompañantes.
El
bloqueo sigue siendo una violación masiva, flagrante y sistemática de los
derechos humanos de todas las cubanas y cubanos y califica como acto de
genocidio a tenor de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de
Genocidio de 1948. Es un obstáculo para la cooperación internacional en áreas
humanitarias.
Entre
abril de 2015 y marzo de 2016, los daños económicos directos provocados a Cuba
por el bloqueo ascendieron a 4 mil 680 millones de dólares a precios
corrientes, calculados con todo rigor y de manera prudente y conservadora.
Los
daños acumulados durante casi seis décadas alcanzan la cifra de 753 mil 688
millones de dólares, tomando en cuenta la depreciación del oro. A precios
corrientes, equivalen a algo más de 125 mil millones de dólares.
El
bloqueo es el principal obstáculo para el desarrollo económico y social de
nuestro pueblo.
Constituye
una violación flagrante al Derecho Internacional, la Carta de las Naciones
Unidas y la Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz. Su
aplicación extraterritorial añade una magnitud adicional a su naturaleza violatoria
de la ley internacional.
¿Cómo
objetar estas afirmaciones? Basta con leer los textos legales.
Fue
una buena noticia el anuncio realizado por el Departamento del Tesoro de
Estados Unidos de permitir a mi país utilizar el dólar estadounidense en sus transacciones
internacionales, pero, hasta este momento, Cuba no ha podido realizar pagos ni
depósitos en efectivo en esta moneda, debido a las multas y a los efectos
intimidatorios del bloqueo y se ha incrementado, en terceros países, el cese de
operaciones, el cierre de cuentas bancarias cubanas en el extranjero, la
negativa de otorgar créditos y el rechazo de transferencias desde o hacia Cuba.
Al
tratar de acceder desde mi país al sitio web de la división Norton de la
compañía Symantec que provee servicios de prevención y eliminación de software
maliciosos, es decir, virus informáticos dañinos, etcétera, se lee: “en
cumplimiento de las leyes aplicables de los Estados Unidos estamos impedidos de
procesar su solicitud.”
Muchos
otros responden que “el cliente no tiene permiso para obtener la dirección de
un sitio en Internet desde este servidor” o, simplemente: “acceso denegado”.
Otras
causas, además del bloqueo, determinan nuestras dificultades económicas, como
el injusto orden económico internacional, la crisis global, las deformaciones
históricas y debilidades estructurales provocadas por el subdesarrollo, la alta
dependencia de las importaciones energéticas y alimentarias; los efectos del
cambio climático y los desastres naturales, y también, no lo disimulamos en lo
absoluto, nuestros propios errores. Pueblo y gobierno luchamos arduamente para
superar esta realidad.
Señor
Presidente:
El
17 de abril de 2016 el Presidente Raúl Castro Ruz, expresó “tenemos la voluntad
de desarrollar un diálogo respetuoso y construir un nuevo tipo de relación con
Estados Unidos, como la que nunca ha existido entre ambos países, porque
estamos convencidos de que ello solo puede reportar beneficios mutuos”.
Y
el pasado 17 de septiembre, hace pocos días añadió “ratificamos la voluntad de
sostener relaciones de convivencia civilizada con Estados Unidos, pero Cuba no
va a renunciar a uno solo de sus principios, ni a realizar concesiones
inherentes a su soberanía e independencia”. (Fin de la cita).
Históricamente,
el gobierno de los Estados Unidos se propuso primero la anexión de Cuba y, en
su defecto, ejercer su dominación sobre ella. Al triunfar la Revolución cubana,
se formuló el propósito y cito: “de provocar el desengaño y el desaliento
mediante la insatisfacción económica y la penuria…, negándole a Cuba dinero y
suministros, con el fin de reducir los salarios nominales y reales, con el
objetivo de provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
La
Directiva Presidencial de Política, publicada el pasado 14 de octubre, a la vez
que afirma que el Gobierno de los Estados Unidos reconoce “la soberanía y
autodeterminación de Cuba”, y que “corresponde al pueblo cubano tomar sus
propias decisiones sobre su futuro”, no oculta en su lenguaje engañoso el
propósito de alterar el orden constitucional y promover cambios en el sistema
económico, político, social y cultural de Cuba, ni esconde la intención de
continuar desarrollando programas injerencistas que responden a los intereses
de los Estados Unidos, ni el intento de involucrar en ellos a sectores de la
sociedad cubana.
Dice
en la Directiva, que no buscarán un “cambio de régimen en Cuba” pero confiesa y
cito: “que los Estados Unidos apoyaremos a la emergente sociedad civil en Cuba
y alentaremos a los socios y a los actores no gubernamentales a sumarse a
nosotros en abogar a favor de las reformas”. Dice: “mientras los Estados Unidos
mantenemos nuestro compromiso de apoyo a los activistas democráticos, también
participaremos con líderes comunitarios, blogueros, activistas y otros líderes
en temas sociales que puedan contribuir al diálogo interno en Cuba sobre la
participación cívica”.
Sigue
diciendo la Directiva: “Los Estados Unidos mantendremos nuestros programas de
democracia y radiodifusión, mientras que protegeremos nuestros intereses y
valores, tales como la Base Naval de Guantánamo… el gobierno de los Estados
Unidos” —dice— “no tienen intención de modificar el tratado de arrendamiento
vigente y otras disposiciones relacionadas.”
Al
presentar la Directiva, se declaró y cito: “no podemos quedarnos sentados a
esperar que Cuba cambie sin involucrarnos.”
La
Directiva reclama que Cuba y cito: “se mantiene en deuda con el Gobierno de los
Estados Unidos respecto a deudas bilaterales contraídas antes de la Revolución
cubana.”
¿Acaso
pretenden que la Revolución cubana pague las deudas de la dictadura sangrienta
de Fulgencio Batista?. Debieran entender que ya somos libres, precisamente
porque en 1959 nos liberamos del imperialismo estadounidense y de la dictadura
impuesta por este.
A
la “Iniciativa para una Nueva Cuba” de George W. Bush, del 19 de mayo de 2002,
que pretendió condicionar una flexibilización de las prohibiciones en vigor,
aún vigentes, sobre los viajes y el comercio, a la realización de cambios
políticos y económicos internos, los cubanos respondieron el 26 de junio de ese
año con ocho millones de firmas en respaldo a la Enmienda Constitucional que
hace parte de la Constitución de la República de Cuba, que proclama el carácter
irrevocable del socialismo en nuestro país.
Sería
provechoso reconocer que cambiar a Cuba es solo asunto soberano de los cubanos
y que Cuba es un país verdaderamente independiente. Lo es porque ganó su
independencia por sí mismo y ha sabido y sabrá defenderla al precio de los
mayores sacrificios y riesgos. Debieran saber que nuestro pueblo conquistó el
poder, se “empoderó” a sí mismo hace tiempo y cotidianamente ejerce el poder
soberano, el poder popular, solo eso explica que estemos aquí esta mañana.
Estamos
orgullosos de nuestra historia y de nuestra cultura que son el tesoro más
preciado. No olvidaremos jamás el pasado porque es la forma de no regresar
nunca a él. Ya decidimos nuestro camino al futuro y sabemos que es largo y
difícil, pero no nos desviaremos de él por ingenuidad, por cantos de sirenas,
ni por error. No hay fuerza en el mundo que pueda obligarnos a ello.
Hemos
convertido en realidades muchos sueños, propios y también comunes a otros
pueblos. Estamos llenos de sueños por construir, pero son los nuestros. No
necesitamos sueños ajenos a nuestra cultura ni a nuestra historia.
Por
y para los jóvenes se ha hecho y se hace cotidianamente la Revolución cubana.
Los jóvenes cubanos, que se parecen tanto a su época, son tan patriotas y
antimperialistas como sus padres y abuelos.
Tenemos
y defenderemos nuestros propios valores y símbolos que iremos enriqueciendo,
pero serán siempre cubanos. No los cambiaremos por otros extraños.
Lucharemos
por construir una Nación soberana, independiente, socialista, democrática,
próspera y sostenible. No volveremos al capitalismo.
Como
dijo el líder de la Revolución Fidel Castro Ruz, el pasado 19 de abril:
“perfeccionaremos lo que debamos perfeccionar, con lealtad meridiana y la
fuerza unida, como Martí, Maceo y Gómez, en marcha indetenible.”
Señor
Presidente:
Distinguidos
Representantes Permanentes:
Estimados
Delegados:
El
levantamiento del bloqueo es el factor clave para avanzar hacia la
normalización de las relaciones con los Estados Unidos y es lo que dará
sentido, profundidad y solidez a lo alcanzado.
El
bloqueo es injusto, inhumano, inmoral e ilegal y debe cesar unilateral e
incondicionalmente.
El
cambio de voto que la embajadora Samantha Power acaba de anunciar es una señal
promisoria. Tenemos la esperanza de que se refleje en la realidad.
Agradecemos
profundamente a todos los gobiernos y pueblos, parlamentos, fuerzas políticas y
movimientos sociales, representantes de la sociedad civil, organizaciones
internacionales y regionales que han contribuido con su voz o su voto, año tras
año, a fundamentar la justeza y la urgencia de la abolición del bloqueo.
Extendemos
nuestra sincera gratitud al pueblo estadounidense, por su apoyo creciente a
este loable propósito.
Muchas
gracias (Aplausos).
Cubadebate:
26-10-16
Un gran nocao al bloqueo
1.
Al observar la Asamblea
General de las Naciones
pude oír intervenciones
muy firmes en cada idea.
Previo a la dura pelea
era ya nuestro el conteo…
y sobre el ring de boxeo
que en la ONU se montó
el mundo le propinó
un gran nocao al bloqueo.
Al observar la Asamblea
General de las Naciones
pude oír intervenciones
muy firmes en cada idea.
Previo a la dura pelea
era ya nuestro el conteo…
y sobre el ring de boxeo
que en la ONU se montó
el mundo le propinó
un gran nocao al bloqueo.
2-
Frente a muchos sorprendidos,
antes de la votación
se conoció la abstención
de los Estados Unidos.
Mas los allí reunidos
en el momento oportuno
escucharon, uno a uno,
los ejemplos del informe,
y hubo un respaldo uniforme
a las palabras de Bruno.
Frente a muchos sorprendidos,
antes de la votación
se conoció la abstención
de los Estados Unidos.
Mas los allí reunidos
en el momento oportuno
escucharon, uno a uno,
los ejemplos del informe,
y hubo un respaldo uniforme
a las palabras de Bruno.
3-
En Cuba la juventud
hizo el triunfo todo suyo,
con el patriótico orgullo
de enaltecer la virtud.
Esa ha de ser la actitud
—sin temor ni titubeo—
pues mientras haya bloqueo,
también habrá la denuncia
de un pueblo que no renuncia
a ser hijo de Maceo.
En Cuba la juventud
hizo el triunfo todo suyo,
con el patriótico orgullo
de enaltecer la virtud.
Esa ha de ser la actitud
—sin temor ni titubeo—
pues mientras haya bloqueo,
también habrá la denuncia
de un pueblo que no renuncia
a ser hijo de Maceo.
Cubadebate:
27-27-16
NOTA: Estas cosas no son importantes para los medios
“libres", “democráticos”, “del
mundo civilizado” e “informativos burgueses”, fascistas lame culo al servicio
del imperio. Mucho más difícil es para el MENTIROSO llamado “El País”.
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