Voté... en Cuba

MANUEL TRUJILLO ARTILES 
[Pollo de la Barranquera 1º] 

“Hay una sola grieta 

decididamente profunda 

y es la que media entre la maravilla del hombre 

y los desmaravilladores 

aún es posible saltar de uno a otro borde 

pero cuidado 

aquí estamos 

todos ustedes y nosotros 

para ahondarla 

señoras y señores 

a elegir 

a elegir de qué lado 

poner el pie”. 

Mario Benedetti

Si, el pasado 21 de los corrientes ejercí el derecho que me otorga la Constitución de Cuba en su artículo 34 donde se dice que: “Los extranjeros residentes en el territorio de la República se equipararan a los cubanos”. Me levanté bastante temprano ya que tuve que acompañar a mi hijo hasta la escuela electoral porque le tocaba custodiar las urnas en el primer turno. Lo hice con toda la libertad del mundo y sin presión de nadie como no fuera la obligación de ejercer ese derecho UNIVERSAL desde donde poder colocar en los estamentos políticos a quien me demuestre que tiene capacidad para ejercer y representarme.

Sin más propaganda que el hacer diario que se refleja en:

Primero: En asamblea popular en la calle nos reunimos (unos dos meses antes a las elecciones) los vecinos y nominamos a dos personas que creemos que son validos para defender nuestros intereses. Sin que se puede inmiscuir ningún elemento extraño como no sea el interés propio. No se nos obliga en la participación pero sí en nuestra conciencia queda el no participar y en el que hemos faltado a lo más sagrado que es defender nuestros derechos cuando también la soberanía.

Segundo: No hay partidos políticos que nos llene la cabeza de tanta mierda electorera que al final se traduce en mentiras, mequetrefes, que sin tener ideas a lo que se presenta solo con la intención de cobrar un buen sueldo mensual, engaño, trapisondas, y muchas, muchas mentiras cuando también robo.

Tercero: No se tiene que demostrar el poderío del dinero si se tiene. No hace falta recurrir a los medios periodísticos como tampoco a los medios hablados. No se utilizan coches parlantes desde donde mareamos a los vecinos pidiendo el voto. No se hacen promesas. No estamos obligados a admitir sonrisas hipócritas para demostrar que estamos en la onda. Es más, a veces esos mequetrefes nos enseñan los dientes llegándole las sonrisas hasta las orejas sin antes tener la más mínima idea de que existiéramos… y nos creemos que nos conoce de verdad. Luego pasadas las elecciones, si te vi no me acuerdo. Aquí no elegimos a los más guapos- guapas sino el /la que más ha demostrado su valía al servicio de la comunidad. No es necesario tener dinero. No hace falta los vigilantes internacionales (Observadores internacionales ni los últimos avances tecnológicos para controlar los votos y evitar el fraude. Ni todo ese derroche de dinero que bastante falta le hace al pueblo.) Ni que nos certifique que han sido unas elecciones libres y democráticas como tampoco ha habido fraude ni chanchullos. Ni tampoco es necesario resucitar a los que están en los campos santos para que ejerzan su derecho al voto. Como si vivos estuvieran. Tampoco es necesario utilizar guaguas utilizando a los viejitos quienes ya llevan su voto en la boca. Aquí no hubo papeles ni propaganda en las calles desde donde marearnos con afiches ilusionantes desde donde nos presenta el personaje bastante bien maquillado y con buena presencia.

Con todo lo dicho quien suscribe no está en contra de los partidos políticos. Lo que si hago mío lo escrito por un señor llamado Ollanta Itzamná quien escribe en Rebelión, periódico digital, el día 23-10-12 lo siguiente: “Para ningún mortal con sentido histórico es novedad que los partidos políticos son uno de los principales instrumentos de dominación y colonización de los pueblos. Pero, también un partido político, nacido y sujeto a la voluntad popular se puede convertir en un instrumento de liberación de los pueblos. Lo importante es que asumamos la participación activa y decisiva como una virtud política fundamental desde lo local. Sólo organizados e informados podemos hacer las transformaciones estructurales que tanto soñamos”. Fin de la cita. Desde luego que da mucho para analizar y discutir.

“Para la verdad y el deber siempre es el tiempo correcto, el que espera a que las circunstancias estén a su favor. Nunca logrará nada” (Martin Luther King).

Los medios de comunicación solo se limitan decir cómo votar…y punto. No hay inicio de campaña electoral ni cuando se termina ni jornada de reflexión. Por lo que se supone que todos tenemos las ideas claras.

Los elegidos tienen que conseguir el 51% de los votos escrutados. . En caso de no conseguirse tienen que volver a una segunda vuelta. Y así sucesivamente hasta que se consiga el 50% más uno.

Cuarto: De los elegidos, dos, en las asambleas solo hay que votar por uno. Los dos tiene la obligación de exponer en las puertas electorales, donde se va a votar, su historial.

Quinto: Una vez elegido/elegida tiene la obligación de presentarse a la misma asamblea que le nominó y rendirle cuenta de su gestión. En caso de que a los asamblearios no le satisfaga su labor será removido de su cargo y nombran a otro u otra. Este hecho se produce cada seis meses después de su elección.

Sexto: Los militares están en los cuarteles y la policía en sus diferentes unidades cumpliendo con otras obligaciones que no sea controlar y meter miedo a los votantes.

Séptimo: Las urnas están guardadas-custodiadas por niños/as en la edad escolar vestidos con sus diferentes uniformes y cuando usted ejerce, es decir introducir la papeleta en la urna, los niños llevándose la mano a la frente, en forma de saludo y prometiendo ser como el Che, pronuncia la palabra “votó”.

Octavo: De esa votación sale un Delegado, igual a un Concejal, quienes se reúnen y entre ellos y eligen al Presidente del Poder Popular igual a Alcalde.

Noveno: Ningunos de ellos tienen un sueldo. Todos tienen sus propios trabajos. No tienen “primas” por asistir a los Plenos, no cobran por asistir a las “comisiones”, no tiene carros igual a coches, no ejercen el lobby como deuda contraída por el dinero recibido de los testaferros, quienes luego le pasa cuenta, para las elecciones como se hace en lugares que nosotros conocemos. Allá.

Décimo: La participación siempre está en torno al 85 o 95 por ciento de la población con derecho al voto. No hay listas cerradas (listas hechas por los partidos sin consultar a nadie). Algunas de las veces, la gran mayoría de las veces, usted no conoce ni quien encabeza esas listas que se nos impresa en el papel. Ni lo/ la hemos visto nunca. Pero se nos presenta como salvadores de la patria. Eso… no existe aquí.

No se paga por votos conseguidos ni se premia a los partidos, porque no los hay. en función de los escaños conseguidos.

“Qué época tan terrible ésta en que unos idiotas conducen a unos ciegos” (Shakespeare).

Otro sí digo:

No estamos hablando del mejor sistema del mundo. Nada más lejos de la realidad. Todo es mejorable. Pero……. ¿donde se hace lo mismo? ¿Dónde se tiene la misma participación ciudadana?

Dichas elecciones se efectúan cada dos años y medio.

Se hace necesario, para concretar, traer lo que nos dice el Subcomandante Insurgente Marcos: “Si el mundo no tiene lugar para nosotr@s, entonces otro mundo hay que hacer. Sin más herramienta que la rabia, sin más material que nuestra dignidad. Falta más encontrarnos, conocernos falta. Falta lo que falta”.

¡¡LIBERTAD PARA LOS CINCO HÉROES CUBANOS PRESOS EN LAS CÁRCELES DE LOS ESTADOS UNIDOS POR LUCHAR CONTRA EL TERRORISMO!!!

Saludos Republicanos.

La Habana, 24-10-12

http://www.unidadyresistencia.net/2012/10/manuel-trujillo-artiles-pollo-de-la.html