Estamos a un pelo de que Estados Unidos y su jauría, invadan Venezuela. Los primeros es abrir espacio terrestre, marítimo y aéreo serán
Brasil, Colombia y Argentina, sus gobernantes ya están a gatas ¿Alguien le
creyó el cuento de La Paz a Juan Manuel Santos? Irán con sus tanquetas oxidadas
a lanzar bazucazos a sus hermanos: de sangre, de leche, de corazón y de patria.
La guerra mediática es descomunal, una cantidad de
información desvirtuada que ha sido creada para afianzar la manipulación de los
tibios. Porque uno en la vida o es chicha o limoná, no pueden existir términos
medios cuando se trata de defender la soberanía de los pueblos. En el
caso de Venezuela uno está con ella o está con el enemigo, no se puede ser
imparcial y guardar silencio porque hacerlo es solapar el exterminio de la
Memoria Histórica, la dignidad y la identidad de los pueblos: su
decisión democrática tomada.
Una Latinoamérica dividida y sociedades traicioneras
lanzan dardos envenenados contra una Venezuela soberana y digna, que ha sabido
levantarse de las cenizas, reconstruirse en medio de la calamidad de la
desmemoria que aplasta a otros pueblos hermanos ¿Con qué moral
cuestionamos su política interior si nosotros hemos sido cobardes en mantener
gobiernos neoliberales y bandas de atracadores?
Siempre llega ese momento en la vida en el que uno
debe tomar una postura, o es sangre roja hirviente o es chilate para los
coches. O es campo abierto para la siembra o es páramo y cemento. Esa decisión
viene a consecuencia del raciocinio natural cuando se está dispuesto a defender
la dignidad; la dignidad no es otra cosa que la resistencia y rebelión que
mantienen nuestros principios humanos aunque nos están lloviendo balas o nos
estén cogiendo batallones. Porque cogernos pueden, lo que no podrán jamás es
doblegarnos; a eso se le llama sobrevivencia.
Y en Latinoamérica estamos sobreviviendo a más de 500
años de genocidios, de
explotación minera, de asaltos, opresión y desmemoria. Sobrevivimos al traidor
corrupto y bandolero que nos vende todos los días. Al que decide abrirse de
piernas sin que se lo pidan ni lo obliguen, para beneficio personal a costa de
la libertad de su pueblo.
No es tiempo para hacerse a un lado y pretender que no
nos importa Venezuela, “porque cada país tiene sus propios problemas”
eso es como encerrarnos en nuestra burbuja y darnos golpes de pecho, eso es
doble moral.
Si como latinoamericanos seguimos permitiendo la
desinformación y la manipulación mediática, no merecemos una tierra como la
Patria Grande, merecemos vivir por la eternidad dentro de una plasta, inundados
de nuestras propias miserias.
Todos podemos hacer algo siempre, desde donde estamos,
docentes, artistas, campesinos, obreros, parias, intelectuales: todos. Porque
juntos somos millones de venas que forman células y núcleos, juntos somos el
arco reflejo, el corazón de la Latinoamérica exuberante que un día tuvieron
nuestros ancestros.
No callar, evidenciar la propaganda de desinformación,
en todos lados, para eso solo se necesita voluntad y reafirmar los valores
humanos. Eso es combatir al monstruo gigante del capitalismo.
No es fácil, es tarea ardua, desgastante, pero otros dieron sus vidas para que
nosotros tuviéramos una tierra libre, han sido ríos de sangre los que han
corrido en América Latina, como para que ahora vengamos de haraganes, tibios y
descarados a guardar silencio porque nos han dicho que en boca cerrada no
entran moscas.
Todos debemos ser Venezuela en estos momentos y cerrar filas contra la jauría de delincuentes que
nunca merecieron nacer en una tierra tan digna como la Patria Grande.
Suscribo las palabras del periodista argentino José
Steinsleger: “¡pa’ lo que usted ordene, señor presidente!” y
para Cristina, Evo, Lenín, Rafael, Lula, Dilma, aquí estoy para lo que ordenen.
Siempre defenderé el derecho de América Latina a vivir en libertad, siempre
defenderá el derecho de los pueblos a vivir en paz.
“Reproduzca esta información, hágala circular por los
medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a
sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser
informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento.
Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el
terror. Haga circular esta información”. – Rodolfo Walsh.
Cubadebate: 09-06-17
Nota que se le añade por quien
suscribe:
Malditos medios de comunicación al servico del maldito
imperio yanquis. Malditos sean todos, ya que juntos han, producen y produciran
millones de muertos inocentes. Sobre todo con las mentiras, la distorsión, el
engaño, la manipulación y medias verdades,
que le dictan los perros de las guerras.¡¡¡Mil millones de veces
malditos sean!!!
Primero se llevaron a los judíos, pero como yo no era
judío, no me importó. Después se llevaron a los comunistas, pero como yo no era
comunista, tampoco me importó. Luego se llevaron a los obreros, pero como yo no
era obrero tampoco me importó.
Más tarde se llevaron a los intelectuales, pero como yo no era intelectual, tampoco me importó. Después siguieron con los curas, pero como yo no era cura, tampoco me importó. Ahora vienen a por mí, pero ya es demasiado tarde. (Bertolt Brecht).
Más tarde se llevaron a los intelectuales, pero como yo no era intelectual, tampoco me importó. Después siguieron con los curas, pero como yo no era cura, tampoco me importó. Ahora vienen a por mí, pero ya es demasiado tarde. (Bertolt Brecht).
¡¡VIVA LA REPUBLICA!!
Saludos republicanos.
La Habana 10-06-17
Manuel, Trujillo Artiles.
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