miércoles, 14 de junio de 2017

LA MENTIRA COMO HERRAMIENTA DE GUERRA EN VENEZUELA



Por  Manu Pineda

 Ya he mencionado en artículos anteriores que no parece casual que las mismas fuentes que justifican las agresiones israelíes contra el Pueblo Palestino, la intervención de la OTAN en Libia y el golpe de Estado en Ucrania, o que promueven la guerra en Siria, son las mismas que impulsan la campaña contra el Gobierno venezolano. Como tampoco parece casual que Irak, Palestina, Libia, Ucrania, Siria y Venezuela tengan gran importancia geoestratégica, por diversas razones, entre ellas por la posesión de las reservas de petróleo más grande del mundo, como es el caso de este último país.
La cobertura de la mayoría de los grandes medios sobre los recientes acontecimientos en Venezuela y su instrumentalización partidista en España me han llevado a indagar más sobre los que está ocurriendo en esta nación de América del Sur. Fuera de las críticas que se pueden hacer desde la izquierda a la situación venezolana actual, quiero destacar aquí el uso de la mentira como herramienta de guerra.
Sobre Venezuela se ha hecho una campaña impresionante, a través no sólo de la efervescente prensa de ese país, sino de las grandes corporaciones mediáticas internacionales. En definitiva, los que establecen la agenda informativa del mundo. Así se ha convertido a un gobierno que llama a una Asamblea Nacional Constituyente y que tendrá al menos dos procesos electorales de aquí a que termine el año (incluyendo elecciones de gobernadores, gobernadoras y asambleas legislativas) en dictatorial; a quienes incitan y/o realizan acciones de violencia terrorista en víctimas o héroes; a sus víctimas en “farsantes”; y al Gobierno, las instituciones y los cuerpos de seguridad que intenta salvaguardar la paz social en represores.
No estoy justificando excesos e irregularidades que se han cometido en los hechos recientes por funcionarios de los cuerpos de seguridad, que deben ser investigados, llevados a la justicia y castigados con todo el peso de la Ley. De las lamentables 62 muertes reportadas, en el marco de las protestas violentas promovidas por la oposición desde el 3 de abril y hasta el 23 de mayo, al menos en seis casos los presuntos responsables fueron agentes de seguridad, (los medios hablan de dos casos más, por cierto, pero las investigaciones las vinculan a agentes –ya detenidos– que no estaban asignados a labores de control de las manifestaciones y actuaron de motu propio). Por estos hechos ya hay 23 funcionarios detenidos y/o solicitados por la justicia.
La manipulación no ha tenido límites ni para respetar a los muertos y el dolor de sus familiares. Según los dueños de la información, “todos serían muertos de Maduro, luchadores por la democracia”. Pero los datos muestran otra cosa: al menos 14 personas han muerto en los saqueos promovidos por los sectores opositores, ocho intentando pasar o al chocar con barricadas hechas por estos sectores, tres por disparos de bandas criminales presuntamente vinculadas a la oposición, 15 transitaban cerca de alguna manifestación pero no participaban en ella (llama la atención el caso de una señora de nombre Amelina Carrillo quien fue asesinada cuando alguien lanzaba botellas a una manifestación chavista y le impactó en la cabeza “por error”). Al menos 27 eran simpatizantes del chavismo. Sobre las demás víctimas no ha sido difundida suficiente información de las investigaciones en curso.
Un caso especialmente tergiversado fue el de un joven violinista de nombre Armando Cañizales, que la oposición venezolana proyectó con mucha fuerza como “un muerto de la dictadura”, para presionar por un pronunciamiento del afamado director del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela –programa igualitario que permite a decenas de miles de jóvenes de barrios pobres aprender a tocar la música clásica y que ha sido impulsado con fuerza por los Gobiernos de Chávez y Maduro–.
Pero en el curso de las investigaciones se supo que el joven no había sido asesinado por una bomba lacrimógena como se difundió ampliamente, sino con una pequeña esfera metálica cromada de ocho milímetros de diámetro que el forense encontró incrustada en el cuello del violinista, por lo que la responsabilidad recae sobre los sectores opositores armados. El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CIPC) descubrió seis rolineras (rodamientos) iguales en el lugar de las manifestaciones aquel día, relata el periodista británico Andy Robinson. Este reportero ha escrito varios reportajes señalando la guerra de información y desinformación sobre lo que está pasando en Venezuela. Recomiendo leer su artículo ‘ ¿Quién mata a quién en la guarimba contra el chavismo?’.
Pero la manipulación continúa, utilizando incluso a altos funcionarios para intentar “legitimar” la desinformación. Así, hasta la fiscal general sale a la contienda política posicionándose en contra de la Convocatoria a la Asamblea General Constituyente, a pesar de que el artículo 348 de la Constitución venezolana dice claramente: “La iniciativa de convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente podrán tomarla el Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros; la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de las dos terceras partes de sus integrantes; los Concejos Municipales en cabildo, mediante el voto de las dos terceras partes de los mismos; o el quince por ciento de los electores inscritos y electoras inscritas en el Registro Civil y Electoral”. O, más recientemente, en una extraña rueda de prensa contradiciendo los propios informes del Ministerio Público sobre lo que ha venido ocurriendo y dando conclusiones sobre algunas de las investigaciones que sólo corresponde a los tribunales determinar. Extraña dictadura esta en la que la fiscal general de la República hace de portavoz de la oposición.
Todo vale para promover y justificar el odio, la violencia, el terrorismo y la guerra misma. Ningún demócrata y menos de izquierda pueden permanecer impávido o ponerse de perfil ante lo que está ocurriendo en Venezuela. Hay que denunciar la mentira, sus objetivos y quiénes la promueven. La violencia instigada por la oposición venezolana, con apoyo internacional, incluye acciones terroristas como colocar hilos de alambre galvanizado en las calles para que quienes circulan en motos caigan degollados, quemar centros de acopio o distribución de alimentos o hasta quemar vivo y apuñalar a alguien por ser presuntamente chavista. ¿Cuánto más terror tiene que producirse para que reaccionemos y exijamos que cese la mentira y el apoyo internacional a los sectores violentos de la oposición venezolana?
Correo del Orinoco: 10-06-17
Notas añadidas de quien suscribe:
A propósito del anterior articulo traemos dos NOTAS MUY INTERESANTE paras seguir entiendo como los medios de información incurren en  un crimen de lesa humanidad.
UNO: Como se derriba un gobierno desde la teoría del terrorista-fascista Gene Sharp. Y sus colaboradores mercenarios de los medios corporativos e informativos multinacionales.

Derrocamiento de Gobiernos en cinco pasos


Los 'golpes suaves' de Estado se desarrollarían en cinco etapas:

Primera etapa: Consistiría en llevar a cabo acciones para generar y 
promocionar un clima de malestar. Entre dichas acciones destacan la realización de "denuncias de corrupción y la promoción de intrigas", señalan los expertos.
Segunda etapa: Se procedería a desarrollar intensas campañas en defensa de la libertad de prensa y de los derechos humanos acompañadas de acusaciones de totalitarismo contra el Gobierno en el poder.
Tercera etapa: Esta fase se centraría en la lucha activa por reivindicaciones políticas y sociales y en la promoción de manifestaciones y protestas violentas, amenazando las instituciones.

Cuarta etapa: En este punto se llevarían a cabo operaciones de guerra psicológica y 
desestabilización del Gobierno, creando un clima de "ingobernabilidad".
Quinta etapa: La fase final tendría por objeto forzar la renuncia del presidente mediante revueltas callejeras para controlar las instituciones, mientras se mantiene la presión en la calle. Paralelamente se va preparando el terreno para una intervención militar, mientras se desarrolla una guerra civil prolongada y se logra el aislamiento internacional del país.
La "violencia no es tan eficiente", opina Sharp, dado que el poder no es monolítico y que "en los Gobiernos, si el sujeto no obedece, los líderes no tienen poder".  
DOS:
COMO LOS MERCENARIOS DE LAS MULTINACIONALES DE LA INFORMACION ESTAN AL SERVICIO DEL IMPERIO YANQUIS.

Editor alemán: “La CIA ordena a la prensa occidental fabricar mentiras”

Los medios de comunicación masivos pretenden recubrirse de una supuesta neutralidad e independencia, cuando en realidad defienden sus negocios y los intereses de los sectores económicos dominantes. En el caso en particular de la nota que compartimos se puede ver cómo responden también a los intereses geopolíticos de la potencia dominante a nivel global. Para lograr el objetivo de generar escenarios funcionales a estos propósitos, recurren sin demasiados miramientos a la mentira, las medias verdades, las omisiones, la tergiversación, etc. Implantar ideas en la opinión pública, aunque carezcan de fundamentos sólidos, parece ser una de las funciones más habituales.
Editor alemán: “La CIA ordena a la prensa occidental maquinar mentiras”
El editor de uno de los principales periódicos de Alemania, Udo Ulfkotte, ha revelado que la CIA ordenó a los diarios y agencias de noticias alemanes maquinar mentiras sobre el exdictador libio Muammar Gaddafi para justificar la intervención extranjera en Libia.
según escribe el portal analítico Global Research, Ulfkotte aseguró en una entrevista al periódico ‘Russian Insider’ que durante los últimos años había publicado bajo su nombre en ‘Frankfurter Allgemeine Zeitung’ noticias escritas por la CIA y destinadas a conducir a diferentes naciones hacia la guerra.
De acuerdo con Ulfkotte, entre las noticias que tuvo que publicar su diario, una culpaba al expresidente libio Muammar Gaddafi de construir plantas de gas venenoso en Libia en 2011.
El editor también ha contado que por orden de la CIA tuvo que callar, al igual que otros editores occidentales, sobre el ataque químico del régimen de Saddam Husein a los iraníes de la localidad Halabja en 1988, del que fue el testigo, porque Irak era un aliado de EE.UU. en ese momento.
Ulfkotte asegura que la corrupción por la CIA de los principales medios de prensa es algo habitual en la mayoría de países occidentales y que los periodistas que no cumplen con sus órdenes pueden olvidarse de sus carreras, son despedidos de inmediato y no pueden encontrar trabajo en el sector del periodismo nunca más. Algunos de los empleados ‘díscolos’ han llegado incluso a ser amenazados de muerte.
El editor ha señalado que se atrevió a hacer esta revelación ya que a causa de su salud le quedan pocos años de vida y no tiene hijos a quien puedan hacer pagar las consecuencias.
Kontra.info.com
Es decir:
 “Miente, miente, que al final algo quedará... ...cuanto más grande sea una mentira, más gente lo creerá..." Joseph Goebbels, ministro de Propaganda nazi.
Es decir: el cártel de la mentira, el cártel de la calumnia, el cártel criminal terrorista, el cártel manipulador, el cártel falsificador de la verdad, el cártel dictatorial neo fascista.

La Habana, 14-06-17
Manuel Trujillo Artiles

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