“Pero el rebaño volverá a reunirse, volverá a la obediencia y para
siempre. Entonces nosotros daremos a los hombres una felicidad dulce y humilde,
adaptada a débiles criaturas como ellos. Y los convenceremos de que no deben enorgullecerse,
cosa que les enseñaste tú al ennoblecerlos. Nosotros les demostraremos que son
débiles, que son infelices criaturas y, al mismo tiempo, que la felicidad
infantil es la más deliciosa. Entonces se mostrarán tímidos, no nos perderán de
vista y se apiñarán en torno de nosotros amedrentados, como una tierna nidada
bajo el ala de la madre. Experimentarán una mezcla de asombro y temor y
admirarán la energía y la inteligencia que habremos demostrado al subyugar a la
multitud innumerable de rebeldes. Nuestra cólera los hará temblar, los invadirá
la timidez, sus ojos se llenarán de lágrimas como los de los niños y las
mujeres, pero bastará que les hagamos una seña para que su pesar se convierta
en un instante en alborozo infantil. Desde luego, los haremos trabajar, pero
organizaremos su vida de modo que en las horas de recreo jueguen como niños
entre cantos y danzas inocentes. Incluso les permitiremos pecar, ya que son
débiles, y por esta concesión nos profesarán un amor infantil. Les diremos que
todos los pecados se redimen si se cometen con nuestro permiso, que les
permitimos pecar porque los queremos y que cargaremos nosotros con el castigo.
Y ellos nos mirarán como bienhechores al ver que nos hacemos responsables de
sus pecados ante Dios. Y ya nunca tendrán secretos para nosotros.”
(Fiodor
Dostoievski[, Los Hermanos
Karamazov, 2ª Parte, Libro V, Capítulo IV – Rebeldía)
Durante los meses de julio y agosto nos
pasamos las vacaciones y muy en exclusivas en la playa del “Pajar”, San
Bartolomé de Tirajana.
Nos reunimos los amigos y hablábamos
sobre todo de política. Es normal.
Entre otras se notaba la “buena
información” sobre la situación política de la América Latina y el Caribe. Se
nota que los medios des informativos tiene muy bien cuadriculadas las cabezas y
las mentes.
Siempre que salía los temas aparecía Venezuela. Una obsesión enfermiza. Era inevitable la consiguiente discusión
sobre el tema. En la mayoría de las ocasiones nos encontrábamos en minoría. A
veces solo.
Al final les daba la razón y les
preguntaba:
¿Quién es presidente de México? Silencio
como respuesta.
¿Quién es el presidente de
Venezuela? Contestaba sin dudar: Maduro.
¿Quién es presidente de Chile? Silencio
como respuesta.
¿Quién es el presidente de
Venezuela? Contestaba sin dudar: Maduro.
¿Quién es presidente de Argentina?
Silencio como respuesta.
¿Quién es el presidente de
Venezuela? Contestaba sin dudar: Maduro.
¿Quién es presidente de Perú? Silencio
como respuesta.
¿Quién es el presidente de
Venezuela? Contestaba sin dudar: Maduro.
¿Quién es presidente de Guatemala?
Silencio como respuesta.
¿Quién es el presidente de
Venezuela? Contestaba sin dudar: Maduro.
¿Quién es presidente de Panamá? Silencio
como respuesta.
¿Quién es el presidente de
Venezuela? Contestaba sin dudar: Maduro.
¿Quién es presidente de Uruguay?
Silencio como respuesta.
¿Quién es el presidente de
Venezuela? Contestaba sin dudar: Maduro.
¿Quién es presidente de Paraguay?
Silencio como respuesta.
¿Quién es el presidente de
Venezuela? Contestaba sin dudar: Maduro.
¿Quién es presidente de Guatemala?
Silencio como respuesta.
¿Quién es el presidente de
Venezuela? Contestaba sin dudar: Maduro.
¿Quién es presidente de Honduras?
Silencio como respuesta.
¿Quién es el presidente de
Venezuela? Contestaba sin dudar: Maduro.
¿Quién es presidente de Costa Rica?
Silencio como respuesta.
¿Quién es el presidente de
Venezuela? Contestaba sin dudar: Maduro.
¿Quién es presidente de Colombia?
Silencio como respuesta.
¿Quién es el presidente de
Venezuela? Contestaba sin dudar: Maduro.
¿Quién es presidente de Brasil? Silencio
como respuesta.
¿Quién es el presidente de
Venezuela? Contestaba sin dudar: Maduro.
¿Quién es presidente de Nicaragua? En
los últimos tiempos ha estado en ojo del fascismo internacional y la contesta
era positiva. Daniel Ortega.
Así sucesivamente. Es la cultura de la
des-información para dominar las mentes. No lee usted nada de lo que pasa en
estos países como no sea de Venezuela y Nicaragua o también en el mal sentido
de Cuba.
Se nos dice que los medios des-informativos
es el cuarto poder. Diríamos que el primero.
J.Goebbels ministro
de Propaganda nazi. Dijo:
"Una mentira repetida mil veces se
convierte en verdad".
“Miente,
miente, que al final algo quedará... ...cuanto más grande sea una mentira, más
gente lo creerá..." Joseph Goebbels, También dijo sobre el principio de la
vulgarización:
“Toda propaganda debe ser popular,
adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va
dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el
esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y
su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar. “
También dijo sobre el principio de la transposición. “Cargar
sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con
el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las
distraigan.”
Aunque hay
alguien quien diga que Goebbels no fue el inventor de la
frase. Al contrario, la recibe de la tradición y se sirve de ella para
describir la “estúpida” maniobra del enemigo. En su artículo “De la fábrica de
mentiras de Churchill” (12/1/1941) escribe: “... una vez proferida una mentira,
(Churchill) sigue repitiéndola sin que nada ni nadie se lo pueda impedir, hasta
que al final acaba él mismo creyéndola”. Y más adelante: “El esencial secreto
del liderazgo inglés no debe buscarse tanto en una inteligencia particularmente
afilada sino, mucho más, en una estúpida y bochornosa tozudez. Los ingleses se
rigen por el siguiente principio: ‘cuando mientes, miente en grande y sobre
todo persevera en la mentira’. Y así siguen mintiendo, aun a riesgo de volverse
ridículos”.
De todas formas se está
instalando una palabra nueva en nuestro ir y venir de nuestras vidas
tecnológicas y nos domina a la perfección.
Dicha palabra es las
denominadas “fake news” sobre propuestas o declaraciones inverosímiles uniendo
con ello las mentiras, la medias verdades y el confucionismo mental. Sobre todo
con la MENTIRA.
¿Alguien conoce algún medio de comunicación español, escrito o hablado, que ¡NO! apliquen estos principios?
¡¡VIVA LA REPUBLICA!!
Saludos republicanos.
La Habana, 08-10-18.
Manuel Trujillo Artiles.
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