sábado, 10 de octubre de 2015

LEOPOLDO LÓPEZ. EL FASCISTA-SEDICIOSO Y SUS AMIGOTES FASCISTAS QUE LE ACOMPAÑAN (5)



“Cuídate de los medios de comunicación, porque vas a terminar odiando al oprimido y amando al opresor”.
Malcom X

Leopoldo López: Felipe González, Mariano Rajoy. La loba feroz Esperanza Aguirre. Pablo Iglesia, José María Aznar y todos los fascista juntos defienden a los fascistas; sus amigos  del almas ideológicos.

Es decir que: Dios los crían y ellos se juntan.

“Tiempo es ya de que el afecto reemplace en la ley del mundo al odio”. José Martí.

 ¿Leopoldo López igual que Víctor Jara?

Dice el señor Felipe González alias el “Isidoro”:

“El estado de sitio del Chile de Pinochet respetaba mucho más los derechos humanos que el paraíso de paz y prosperidad de Maduro”.

Jara: La muerte lenta de nuestro y heroico Víctor Jara.

Torturado y asesinado por los golpistas chilenos, el cantautor fue sepultado de forma casi clandestina en un modesto nicho.

Cansados y con sus manos entrelazadas en la nuca, los 600 académicos, estudiantes y funcionarios de la Universidad Técnica del Estado (UTE) tomados prisioneros por los militares golpistas iban entrando al Estadio Chile, un pequeño recinto deportivo techado cercano al palacio de La Moneda. Un oficial con lentes oscuras, rostro pintado, metralleta terciada, granadas colgando en su pecho, pistola y cuchillo corvo en el cinturón, observaba desde arriba de un cajón a los prisioneros, que habían permanecido en la universidad para defender el Gobierno del presidente socialista Salvador Allende. Era el 12 de septiembre de 1973, día siguiente del golpe militar, en el alba de la dictadura de 17 años encabezada por el general Augusto Pinochet.
"¡No me lo traten como señorita, carajo!", gritó un militar al ver a Víctor Jara. Después le dio un culatazo
Un conscripto confesó que jugaron a la ruleta rusa antes de acribillarlo en el subterráneo
Con voz estentórea, el oficial repentinamente gritó al ver a un prisionero de pelo ensortijado:
-¡A ese hijo de puta me lo traen para acá! -gritó a un conscripto, recuerda el abogado Boris Navia, uno de los que caminaba en la fila de prisioneros.
"¡A ese huevón!, ¡a ése!", le gritó al soldado, que empujó con violencia al prisionero. "¡No me lo traten como señorita, carajo!", espetó insatisfecho el oficial. Al oír la orden, el conscripto dio un culatazo al prisionero, que cayó a los pies del oficial.
-¡Así que vos sos Víctor Jara, el cantante marxista, comunista concha de tu madre, cantor de pura mierda! -gritó el oficial. Navia rememora. Es uno de los testigos del juez Juan Fuentes, que investiga el asesinato del cantautor, uno de los crímenes emblemáticos de la dictadura, porque Jara fue con su guitarra y con sus versos el trovador de la revolución socialista del Gobierno de Allende en Chile. Por su impacto y la impunidad en que están los culpables, el crimen de Jara es en Chile el equivalente al asesinato de Federico García Lorca en España.
"Lo golpeaba, lo golpeaba. Una y otra vez. En el cuerpo, en la cabeza, descargando con furia las patadas. Casi le estalla un ojo. Nunca olvidaré el ruido de esa bota en las costillas. Víctor sonreía. Él siempre sonreía, tenía un rostro sonriente, y eso descomponía más al facho. De repente, el oficial desenfundó la pistola. Pensé que lo iba a matar. Siguió golpeándolo con el cañón del arma. Le rompió la cabeza y el rostro de Víctor quedó cubierto por la sangre que bajaba desde su frente", cuenta  el abogado Navia.
Los prisioneros se habían quedado pasmados mirando la escena. Cuando el oficial, conocido como El Príncipe y hasta hoy no identificado con plena certeza, se cansó de golpear, ordenó a los soldados que pusieran a Jara en un pasillo y que lo mataran si se movía. El autor de canciones como El cigarrito y Te recuerdo Amanda, que Serrat, Sabina, Silvio Rodríguez y Víctor Manuel han incorporado en sus repertorios, entró así al campo de prisioneros improvisado por los militares donde vivió sus últimas horas.
Muchos recordaron a Jara con emoción, cuando su viuda e hijas y la fundación que lleva su nombre organizaron el funeral que no pudo tener en 1973, la despedida popular que merecía, para sepultar los restos del cantautor, exhumados en junio por orden del juez y devueltos a la familia después de una nueva autopsia, que confirmó las huellas de bala y torturas.
El ensañamiento con Jara fue uno de los signos de la dictadura de Pinochet (1973-1990), que truncó con brutalidad el Gobierno de Allende y los sueños socialistas, dejando un reguero de más de 3.200 muertos y desaparecidos, alrededor de 30.000 torturados y decenas de miles de exiliados. El Chicho, como era conocido Allende, un médico socialista y masón, había llegado a la presidencia en 1970, en su cuarto intento, con el 36% de los votos, encabezando la Unidad Popular, la coalición que reunía a la izquierda chilena en un arco multicolor.
Con un programa que ofrecía reforma agraria, medio litro de leche diaria para los niños y la nacionalización del cobre, principal riqueza de Chile, en manos de empresas norteamericanas, la victoria de Allende en las urnas, la primera de un marxista en Occidente en plena guerra fría, sorprendió a Estados Unidos e insufló esperanzas en muchos países, incluidos los opositores de Franco en España. Un irritado presidente Richard Nixon ordenó en la Casa Blanca intensificar las acciones desestabilizadoras.
Hijo de inquilinos campesinos, conoció de la explotación y miseria en su infancia y juventud. Aprendió música por la intuición de su madre. Cuando ella falleció, viajó a Santiago a estudiar teatro. Como director teatral recibió premios de la crítica y la prensa por sus montajes e hizo giras por dos continentes.
Mientras estudiaba dramaturgia, comenzó a tocar y componer con el grupo Cuncumén. Después trabajó con la pléyade del folclor chileno: Quilapayún, Inti Illimani, Ángel e Isabel Parra, Patricio Manns, Rolando Alarcón. Violeta Parra, la autora del universal Gracias a la vida, fue una de las que descubrió tempranamente el talento de Jara como compositor e intérprete.
Militante comunista, Jara defendió a la Unidad Popular con su guitarra, hizo canciones de protesta, pero sus obras mayores, aquellas más sencillas e imperecederas, son las que brotan desde la tierra y de la pobreza de las barriadas periféricas de Santiago, las fuentes de su saber. Víctor creía que "la mejor escuela para el canto es la vida", recuerda su viuda, Joan Turner, en Un canto trunco, las memorias de Jara. Nombrado embajador cultural por Allende, prefería compadrear en una peña popular a los cócteles de diplomáticos.
Durante el paro de octubre de 1972, con el que la oposición quiso poner de rodillas al Gobierno, junto con decenas de miles de personas, Jara salió a realizar trabajos voluntarios para impedir que la economía se detuviera. En la vorágine escribió Manifiesto, su testamento musical: "Yo no canto por cantar / ni por tener buena voz, / canto porque la guitarra / tiene sentido y razón".
El infierno está a un par de kilómetros, en el Estadio Chile, rebautizado en democracia como Estadio Víctor Jara. Ahí el cantautor queda tendido en el suelo. A un estudiante peruano que confunden con cubano le cortan una oreja con un cuchillo. A un profesor de ciencias sociales que llevaba pruebas recién corregidas de sus alumnos le piden las dos mejores notas, las entrega y lo obligan a que se coma las hojas. Los amenazan con barrerlos con "las sierras de Hitler", ametralladoras de gran calibre cuyas balas cortan los cuerpos. Un obrero grita: "¡Viva Allende!", y se arroja desde las graderías, muriendo desangrado. En el recinto caben apretadas 2.000 personas, pero hacinan a más de 5.000 prisioneros.
El Príncipe tiene visitas de oficiales y quiere exhibir a Jara. Un oficial de la Fuerza Aérea que está con un cigarrillo le pregunta a Jara si fuma. Con la cabeza, niega. "Ahora vas a fumar", advierte, y le arroja el cigarrillo. "¡Tómalo!", grita. Jara se estira tembloroso para recogerlo. "¡A ver si ahora vas a tocar la guitarra, comunista de mierda!", grita el oficial y pisotea las manos de Jara, relata Navia.
"Cuando llegaron más prisioneros y los soldados fueron a recibirlos, Víctor se quedó sin custodia. Entre varios lo arrastramos adonde estábamos y comenzamos a limpiar sus heridas. Llevaba casi dos días sin comida ni agua", dice Navia. Un detenido consigue que un soldado le regale un tesoro: un huevo crudo. Se lo dan a Jara. Con un fósforo, el cantautor perfora el huevo en ambos extremos y lo sorbe. "Nos dijo que así aprendió en su tierra a comer los huevos", recuerda.
A Jara le vuelven las energías. "Mi corazón late como campana", dice. Y habla, de Joan y sus hijas. Dos detenidos logran salir libres gracias a contactos. Varios escriben mensajes breves para que avisen a sus parientes de que están vivos. Víctor pide lápiz y papel. Navia le pasa una libreta pequeña de apuntes, que hoy conserva la Fundación Jara como pieza de museo. Escribe con dificultad sus últimos versos: "Canto que mal que sales / Cuando tengo que cantar espanto / Espanto como el que vivo / Espanto como el que muero".
Repentinamente, dos soldados lo toman y arrastran, y Jara alcanza a arrojar la libreta. Navia se queda con ella. Comienza una golpiza más brutal que las anteriores, a culatazos. Otros prisioneros lo verán con vida horas después. Un conscripto, José Paredes, confiesa 36 años después que jugaron a la ruleta rusa con Jara antes de acribillarlo en los subterráneos. Es el único procesado vivo en el caso. El otro, el jefe del recinto, el coronel Mario Manríquez, falleció. La primera autopsia, en 1973, revela 44 disparos. La nueva, en 2009, confirma que Jara murió por múltiples impactos. Pero Paredes se retracta de su confesión.
Al anochecer del sábado 15 de septiembre trasladan a los prisioneros del Estadio Chile al mayor recinto del país, el Estadio Nacional. "Al salir al foyer para irnos, vemos un espectáculo dantesco. Hay entre 30 y 40 cadáveres apilados, y dos de ellos están más cercanos. Todos están acribillados y tienen un aspecto fantasmagórico, cubiertos de polvo blanco, porque cerca estaban apilados unos sacos de cal para hacer reparaciones, que cubre sus rostros y seca la sangre. Reconozco a Víctor en primer lugar, y después al abogado y director de Prisiones Littré Quiroga", relata Navia.
A Jara le han quitado el chaquetón que otro prisionero le había pasado porque tenía frío. Esa noche, los soldados arrojan seis de estos cadáveres, Jara entre ellos, junto al Cementerio Metropolitano, en el acceso sur de Santiago. Una vecina reconoce al cantautor y avisa para que lo recojan. Cuando el cuerpo llega a la morgue, un trabajador de este servicio, que era comunista, también reconoce a Jara y avisa a su esposa Joan para que lo sepulte antes de que lo sepulten en una fosa común.
El cuerpo del cantautor está junto al de cientos de víctimas en un mesón de la morgue, al final de una fila de jóvenes. Sólo tres personas acompañan a Joan en el funeral semiclandestino que se celebró en el Cementerio General de Santiago, donde fue inhumado en un humilde nicho. Jara está en su cenit creativo, poco antes de cumplir 41 años, y quienes tronchan su vida no saben que lo están haciendo más universal, a él, pero también a ellos mismos.

¿Leopoldo López igual que nuestro gran Víctor Jara?

Dice el señor Felipe González alias el “Isidoro”:

“El estado de sitio del Chile de Pinochet respetaba mucho más los derechos humanos que el paraíso de paz y prosperidad de Maduro”.

Señor González:
Es legítimo defender lo que uno cree. Resulta un ejercicio coherente defender mediática y políticamente a aquel dirigente con quien usted se identifica y apoya a pesar de haber sido encontrado culpable de instigación pública, daños a la propiedad pública y asociación para delinquir durante los sucesos que acabaron con la muerte de 43 venezolanos en 2014. El Señor López tiene desde hace años un currículo delictivo que no es, ni mucho menos, para pasarlo por alto: a) fue condenado por haber participado en la persecución y detención ilegal del entonces ministro de Interior y Justicia en el golpe de Estado contra Chávez en 2002 (el propio Chávez lo amnistió posteriormente); b) en 2008, López fue inhabilitado políticamente por la Contraloría General, por un caso de conflictos de intereses de 1999 por su responsabilidad en PDVSA; c) en 2011, la Contraloría lo inhabilitó nuevamente por el desvío de recursos públicos cuando era alcalde de Chacao (2000-2008).
Tampoco ha habido tribunal internacional que haya emitido sentencia alguna en contra de Venezuela por violación de derechos humanos, y mucho menos, por delitos de lesa humanidad. Sabrá seguramente el señor González, o debería saber, que, de continuar con vida, el dictador Augusto Pinochet habría sido condenado por primera vez en agosto de este año en una causa por delitos de lesa humanidad, pero el juez dictó sobreseimiento definitivo por fallecimiento. Pinochet fue implicado en delitos de genocidio, terrorismo internacional, torturas y desaparición de personas. El último informe de la Comisión Valech, tras 18 meses de trabajo y 32.000 denuncias, reconoce un total de 40.018 víctimas de la dictadura. Quiero pensar que cuando el Señor González afirma que “Pinochet respetaba mucho más los derechos humanos que Maduro”, tendrá alguna prueba para demostrarlo más allá de su verborragia seductora.
Alfredo Serrano Mancilla
Publico.es: 19-09-15
"Para comparar a Pinochet hay que hablar de Franco. Y de ahí para arriba"
"Es una cosa reciente. No sé si es que lo González ha dicho ni el contexto. En América Latina en los últimos 30 o 40 años Pinochet no tiene parangón. Para comparar a Pinochet hay que hablar de Franco. Y de ahí para arriba. Así que me cuesta entender esa afirmación."

José “Pepe” Mujica.

Joan Turner de Jara, más conocida como Joan Jara Turner fue su esposa.
En Londres, dejó de llamarse Joan Turner de Jara, para adoptar el nombre Joan Jara que le asignó la institucionalidad británica.
Se transformó en una activista contra del régimen militar chileno y durante muchos años intentó que la justicia chilena aclarase las circunstancias de la muerte de Jara, aunque no obtuvo avances a pesar de que en 2009 se reactivó el caso al ser arrestado el autor material pero no intelectual del crimen.
La esposa de López, Lilian Tintori, no puede contar lo mismo. Ella, la Tintore, está siendo abrazada por todos los fascistas del mundo.
¿No tiene modo de averiguar que López es un hombrecillo, un estratégico del Imperio? ¿Es un bolsa Iglesias? Ah, que no puede con los Doce Trabajos de Hércules de enfrentar el Reino de España… Entonces ¿para qué lo enfrenta? Hemos visto demasiadas veces esos preludios para no saber que Pablo ya es Felipillo. Adiós, Pablo.
Estando preso escribió su último poema y testimonio «Somos cinco mil», también conocido como «Estadio Chile».
Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!
Víctor Jara, «Somos cinco mil».
Con tantos palos que les da la vida…
No todos están a la altura de los nuevos tiempos. Algunos prefieren mantenerse anclados al odio y la intolerancia. A esos, la vida les seguirá dando palos… José Martí

El indeseable personaje de Felipe González Quien  se gana este tío el doble de la invencibilidad”

Es un insulto tanto a las víctimas del franquismo, pinochetista como los venezolanos.
Tipejos de mier…basura fascista, indeseable, vividor del sudor de otro, hay que tener muy poco vergüenza y mucha cara dura para decir tanta barbaridades y estar en la calle cuando debería estar en cárcel por apología a la mentira
¿Dónde estaba este elemento como tantos otros oportunistas de cuando mataron a los cinco hombres antifascistas miembros de ETA? Seguramente bajo los olivos de Andalucía haciendo novillitos y paseándose con sus chicas de la falangista sección femenina del régimen franquista.
La diferencia que hay entre fascista de Leopoldo López y nuestro héroe cantor Victo Jara es que mientras el primero lucha por el fascismo nuestro héroe luchaba por la LIBERTAD, POR LA DEMOCRACIA Y POR LA Liberación definitiva de la esclavitud de los trabajadores.
A este elemento, FelipilloCIA gonzalezFRANCO, hay que recordarle sus crímenes de vez en cuando para que sepa que los pueblos no olvidamos. Por ejemplo:
El 15 de octubre de 1983, dos jóvenes de 19 años,  José Antonio Lasa Aróstegui y José Ignacio Zabala Artano, fueron secuestrados en Bayona (Francia) por miembros del  GAL, un grupo parapolicial con fines de terrorismo de Estado organizado por el gobierno español.  
        Ambos jóvenes fueron retenidos en el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo. Siguiendo instrucciones del general Galindo, los llevaron al palacio de La Cumbre, en San Sebastián, donde fueron torturados.  A la vista del estado en que quedaron, el general  de la guardia civil Galindo, con el conocimiento del gobernador civil  del PSOE Julen Elgorriaga y del teniente-coronel Ángel Vaquero, ordenó su asesinato y desaparición.
       Los guardias civiles Enrique Dorado y Felipe Bayo les llevaron a Busot (Alicante), cavaron una fosa, y el primero les disparó tres tiros en la cabeza. Después los enterraron cubiertos con cal viva.
Canarias Semanal: 30-09-15
Mucho sabe ese señor de paramilitarismo. Por eso es ciudadano colombiano junto con el llamado Álvaro Uribe. El hombre de los falsos positivos. Deben ser de la misma escuela.
¿Le recordamos a este “defensor” de los “derechos humanos” y supuesto de “izquierda” los 30 cadáveres que tiene sobre su mesa como consecuencia de la guerra paramilitar de los GAL?
Se sobre entiende de como este caballero defiende a Pinochet y sus amíguetes fascistas con las manos manchadas de sangre. ¡¡¡SON TAL, PARA CUAL!!!
Análisis de James Petras
"Felipe González no está vendido, está alquilado"

CX 36, Radio Centenario
EChI: Se informó aquí que el ‘socialista’ español Felipe González, está asesorando a Henrique Capriles contra el chavismo en Venezuela. (4)
JP: No hay dudas. Felipe González es uno de los hombres más corruptos y reaccionarios de cualquier partido socialista europeo. Y eso hay mucho para decir, porque los socialistas en Grecia con Papandreu, son muy corruptos.
Felipe González trabajaba con Álvaro Uribe el asesino, narco presidente de Colombia. Felipe González apoyaba los grupos pro escuadrones de muerte de Centroamérica, cuando y estuve en España y Grecia, pude ver como los partidos de El Salvador y Guatemala recibían el apoyo de Felipe González.
Entonces, el hecho de que esté con Capriles no me sorprende porque Felipe González no está vendido, es alquilado. Cualquier gobernante o dirigente de la derecha puede contratarlo por una cuota. Se necesitan por lo menos 300.000 dólares para recibir los ‘consejos’ de Felipe González. No es simplemente un reaccionario, sino que además es uno de los más corruptos e inmorales, en toda la historia de la política socialdemócrata europea.
Rebelión: 08-02-13
Cuando mataron, fusilaron, asesinaron  (año 1978) a José Luis Sánchez-Bravo (21 años); Ramón García Sanz (27 años); José Humberto Baena (25 años); Juan Paredes Manot 'Txiki' (21 años) y Ángel Otaegui (33 años). Los tres primeros, militantes del FRAP (Frente Revolucionario Antifacista y Patriótico); los dos últimos, de ETA. Usted Felipillo estaba chupando de lo lindo en la escuela de los jesuitas.  Además qué coño le importaba cuando eran los suyo lo que mataban. Y el señor Iglesia, el de la “colita”  todavía no había nacido.
Señor abogado de los fascistas: ¡¡Aquí tiene más trabajo!! A usted que le gusta defender a  los  suyos.
“Un médico imputado por delitos de lesa humanidad en Mar del Plata durante la última dictadura fue detenido en Alicante, España, para ser extraditado a la Argentina. Se trata de Carlos Fernando Gori Porte, de 74 años, investigado por su actuación en 1976 al frente del departamento de Sanidad de la Fuerza de Submarinos en jurisdicción de la Armada. El juez federal Santiago Inchausti ordenó la detención y extradición del marino retirado en la causa por secuestros, tormentos y homicidios en la Base Naval de Mar del Plata, en la que también fueron detenidos otros once imputados, incluido el suboficial Policarpio Luis Vázquez, quien cumple (en su casa) una condena de catorce años de prisión por la apropiación ilegal de la hija de Rubén Bauer y Susana Pegoraro, ambos desaparecidos.
Inchausti ordenó las detenciones a principios de septiembre a pedido del fiscal federal Nicolás Czizik. Los once acusados, que se negaron a prestar declaración indagatoria, son los marinos retirados Oscar Ramón Gronda (jefe del “comando anfibios” en 1975, subdirector de la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina –ESIM– y segundo comandante de la Fuerza de Tareas 6 de Mar del Plata en 1976), Rodolfo Ludueña (miembro del “comando anfibios” en 1979 y 1980), Oscar Ayendez (inteligencia en 1977 y luego en contrainteligencia), Horacio Roque Vargas (central de inteligencia de la base naval en 1979 y 1980), Enrique Esteban Willing (miembro de grupos de tareas en 1977) y Policarpio Vázquez (que estuvo destinado en inteligencia en 1976 y más tarde en contrainteligencia).
También fueron detenidos los prefectos Néstor Ramón Vignolles (jefe de la Prefectura de Mar del Plata en 1976 y 1977) y Osvaldo Gaspar Siepe (área de informaciones de Prefectura entre 1978 y 1980), y los médicos navales Carlos Arturo Mansilla (jefe de Sanidad del ESIM en 1977 y 1978), Raúl Enrique Pizarro y Migue Angel Domingo Parola. Ludueña, Ayendez, Vargas, Siepe y Willig quedaron detenidos en el penal de Marcos Paz y el resto goza de arresto domiciliario.”
Pagina12: 23-09-15
Hemos señalados en anteriores artículos donde se dice la vinculación del Sr. González con la CIA. Pues bien según hemos leído  el señor López fue entrenado por la CIA e incluso preparado en el instituto del polaco Lech Walesa, en técnicas para llevar a cabo desórdenes callejeros, bajo el principio que siguió en Polonia cuando encabezaba el llamado Sindicato de Solidaridad.  El caballerito don Leopoldo López de regreso a Caracas, inició acciones subversivas bajo el asesoramiento y control de los “diplomáticos” de la embajada yanqui, y el apoyo de los partidos de derecha venezolanos.
Cada vez se nos confirman que nada hay oculto bajo el sol.
¿Cuánto han sido los honorarios que Felipillo-CIA ha cobrado por defender a uno de su misma calaña porque este no hace nada gratis? Ahí está cobrando un pastón de paga honorifica por haberle nombrado presidente de España los españoles, los de Ceuta, Melilla y  los de  Canarias. 
Cosas veredes Señor Sancho, Cosas veredes.
No por gusto José Martí sentenció:
“…a Venezuela, como a toda nuestra América desinteresada, hemos de quererla y admirar sin límites, porque la sangre que dio por conquistar la libertad ha continuado dándola para conservarla!”.

¿Para qué continuar? En las próximas presentaciones será sobre las andanzas de los nuevos salvadores de la patria llamados “Podemos”

¡¡¡¡POBRES ISLAS CANARIAS. LA MALDICIÓN DE PERTENECER A ESPAÑA. AHORA LA CIA, MÁS USAID, TAN CERCA DE MARRUECOS TAN LEJOS DE DIOS, OTAN Y AFRICOM. Y AHORA CENTRO NACIONAL DE INTELIGENCIA (CNI) PARA ESPIAR Y CONTROLAR A NUESTROS VECINOS AFRICANOS!!!!
ADEMÁS NOS PRESTAMOS A ESPIAR A NUESTROS QUERIDOS VECINOS. BUENOS VECINOS SI EXCEPTUAMOS AL MARRUECOS FASCISTA.
QUE NO NOS EXTRAÑE, SI SE DEFIENDEN. EN LOS PECADOS NOS IRÁ LA PENITENCIA.
Saludos Republicanos. ¡¡¡VIVA LA REPUBLICA!!!
La Habana, 11-10-15.
Manuel Trujillo Artiles.

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